Gaza, o cómo vivir con sólo 4 horas de electricidad al día
26.04.2017Dos millones de palestinos en la franja de Gaza, el 71% de los cuales son refugiados de Palestina, sufren actualmente apagones de 20 horas al día. Naciones Unidas predice que Gaza será un lugar inhabitable para 2020, dentro de tan solo tres años.
La central eléctrica de Gaza, la única planta de energía en toda la Franja, ha estado operando a solo la mitad de su capacidad, suministrando aproximadamente el 30% de la electricidad de Gaza hasta que fue obligada a cerrar el 17 de abril.
La crisis de la electricidad en Gaza ha estado en curso desde junio de 2006, cuando un ataque aéreo israelí afectó a la planta de energía, que causó su cierre temporal. El daño sufrido en esos ataques aéreos, combinado con la escasez crónica de combustible debido al bloqueo, ha obligado a la planta a operar a la mitad de su capacidad normal durante años.
Esto significa que los palestinos en Gaza no puedan hacer cosas tan básicas como ducharse, lavar la ropa, cocinar o estudiar en un horario normal. Con un desempleo del 43%, muchos no pueden permitirse comprar linternas, y mucho menos combustible para los generadores.
El 17 de abril, la planta se vio obligada a cerrar por completo debido al agotamiento de existencias de todos los suministros de combustible y una completa falta de fondos para poder reponerlos. El 20 de abril, el suministro de combustible de Egipto también fue cortado debido a un mal funcionamiento técnico, el cual aún no ha sido reparado. Además, el combustible para los generadores de reserva en hogares, hospitales, empresas y otros lugares, también se está agotando y los suministros no se están reponiendo.
Cuando el combustible para los generadores de reserva se agote, los 14 hospitales públicos de Gaza se verán obligados a detener parcial o totalmente sus servicios, esenciales, poniendo a 113 recién nacidos, 100 Unidades de Cuidados Intensivos y 658 pacientes en diálisis en riesgo de muerte.
Más del 90% del agua en Gaza ya ha sido considerada ‘no potable’, inapropiada para el consumo humano. Con la crisis energética, las plantas de desalinización están ahora operando a solo un tercio de su capacidad, el agua está siendo cortada en muchos hogares y las aguas residuales no están siendo tratadas.
Todo esto viene sumado a un bloqueo ilegal impuesto por Israel y Egipto que dura ya una década. Esta última crisis energética sólo acelera que la franja de Gaza se convierta en un lugar inhabitable.
UNRWA sigue siendo el principal proveedor humanitario de los refugiados de Palestina en la franja de Gaza y la Agencia no se detendrá ante nada para seguir proporcionando educación, salud, servicios sociales y respuesta de emergencia para los 1,3 millones de refugiados que permanecen atrapados bajo asedio.