Familias palestinas huyen de Siria para sobrevivir

Este año, en el Día Mundial de los Refugiados, UNRWA llama la atención sobre las historias de los refugiados en sus cinco zonas de operaciones este año. El siguiente relato arroja luz sobre la vulnerabilidad de los refugiados de Palestina desplazados por la violencia en Siria.

“Estoy muy contenta de que estén a salvo”

Los niños juegan en el patio polvoriento. Es un día caluroso, el sol cae a plomo y las risas llenan el aire. Por desgracia, la risa es de corta duración. El niño más pequeño está llorando, ha perdido el único juguete de la familia, el teléfono de su madre.

“Por favor, ¿podéis compartirlo con él?”, dice Rajah, su madre, mirando con ansiedad a sus hijos.

“Mis hijos no son felices aquí- explica Rajah- pero estoy muy contento de que estén seguros”. Rajah está viuda y tiene tres hijos de 9, 11 y 14 años, con ellos huyó a Jordania hace nueve meses, después de que dos bombas cayeran sobre su hogar en Siria que quedó arrasada hasta los cimientos. Las mujeres y los niños soportan gran parte de la carga del conflicto en Siria, miles han huido a través de la frontera, aterrorizados y desesperados en busca de refugio.

Las mujeres y los niños son los más vulnerables

El aislamiento social supone otro obstáculo para los refugiados. Inicialmente, Rajah y sus hijos intentaron quedarse con su familia política en Irbid. La familia pensaba en ellos como una carga y pronto dejaron de ser bienvenidos. “No podían manejarlo, así que decidí irme”, explica Rajah, señalando que incluso cuando uno de sus hijos fue atropellado por un coche, ninguno de los parientes de su difunto marido fue a visitarle o le ofreció su ayuda.

Poco después de salir de Siria, Rajah fue seguida por sus dos hermanos, su cuñada y tres de sus sobrinas y sobrinos. En total suman diez personas que ahora comparten una casa de dos habitaciones donde el espacio se ha convertido en un lujo.

Rajah aprecia la seguridad de su nuevo hogar pero los problemas económicos y sociales provocados por los desplazamientos son difíciles de superar. Con poco apoyo financiero, apenas es capaz de pagar el alquiler mensual, que es de algo más de 170 euros.

La situación de Rajah se complica aún más por carecer de documentos de identidad. Como consecuencia es incapaz de recibir asistencia del ACNUR u otras organizaciones no gubernamentales.

“Mi difunto marido era refugiado de Palestina y al que concedieron la ciudadanía jordana, también la tienen mis hijos, pero yo soy siria” dice Rajah mostrando los papeles de su marido. La mujer se vuelve después de conversar con sus hijos, que juegan en un patio.

UNRWA responde

Hasta el 5 de junio de 2013, UNRWA ha registrado 1.820 familias de refugiados de Palestina de Siria de interés para la Agencia. En la actualidad, 197 palestinos residen en el campamento de refugiados de Cyber City, el centro designado por el gobierno de Irbid, en Jordania.

UNRWA continúa apelando al Gobierno de Jordania a retractarse de su política de devolución, rechazando a los refugiados de Palestina que huían de Siria a Jordania o forzando a aquellos que ya estaban en Jordania a volver a Siria. La Agencia ha hecho un llamamiento a Jordania para que se proporcione a los refugiados de Palestina el mismo apoyo humanitario dado a los demás desplazados que huyen del conflicto.

Para obtener más información sobre los refugiados palestinos desplazados por el conflicto en Siria, seguir las actualizaciones de crisis de Siria aquí.