En el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria UNRWA rinde homenaje a su personal en Gaza y Siria

Más de 12.000 trabajadores de UNRWA prestan asistencia a 1,2 millones de refugiados en la franja de Gaza. Este Día Mundial Humanitario coincide con un momento especialmente apropiado para honrar su valentía ante la devastadora ofensiva militar en la franja de Gaza.

Desde que se declaró la emergencia el 7 de julio, UNRWA ha perdido a 11 miembros de su personal en Gaza. Algunos de ellos murieron en el cumplimiento de su deber; otros murieron en casa o volviendo del trabajo, lo que nos recuerda que el personal de UNRWA en Gaza se enfrentan a los mismos peligros y pérdidas que las personas a las que asisten.

Al igual que el resto de palestinos en Gaza, el personal de UNRWA ha perdido familiares y seres queridos, sus casas han sido destruidas y sus vidas arrasadas. Un empleado de UNRWA en Rafah perdió a sus dos hijos, de doce y cinco años de edad. La familia estaba desplazada, pero los niños insistieron en regresar a casa para alimentar a sus palomas y murieron en un ataque aéreo. A pesar su dolor y pérdidas personales, mientras se mantiene el alto el fuego, el personal de UNRWA sigue trabajando día y noche para apoyar las operaciones de emergencia en curso.

La frase de uno de nuestros compañeros en Jabalia resume la vida de nuestros compañeros en Gaza. Cada día, dejamos nuestras propias familias para ayudar a aquellas que han buscado protección en nuestra escuela”.

En Siria, nuestros compañeros también arriesgan sus vidas todos los días. 3.500 empleados de UNRWA trabajan actualmente allí, prestando ayuda a los refugiados de Palestina en una situación de intenso y permanente conflicto armado. Hoy UNRWA quiere también reconocer la heroicidad de nuestros compañeros allí y rendir homenaje a los 12 que han perdido la vida como resultado del conflicto.

El equipo de UNRWA en el campamento de refugiados de Yarmouk es sólo un ejemplo de muchos, de la valentía y el profesionalismo demostrado por el personal de UNRWA en Siria. Son héroes humanitarios en el sentido más literal. Todos los días, estos hombres y mujeres cruzan el campo de batalla, frente a los bombardeos, los enfrentamientos armados y los disparos de francotiradores para ofrecer asistencia vital a 18.000 civiles atrapados.

Todas estas personas que arriesgan sus propias vidas para seguir proporcionando servicios de emergencia y regulares a personas que los necesitan, se merecen nuestra más profunda gratitud y respeto.