El viaje de una profesora de UNRWA

Cuando era niña, Amal Hasanein siempre era de las primeras de su clase. En la An-Najah National University, donde estudió Matemáticas, se graduó con honores. Ahora, ella es la primera mujer directora de una escuela masculina en Cisjordania. Pero esto no es un lugar de descanso para ella. Desde el principio, su objetivo ha sido crear oportunidades para los que la rodean.

Su propio viaje ha mostrado la importancia de lo que se puede llegar a ser en la vida. Después de un breve tiempo en el extranjero, Amal regresó a Cisjordania y encontró un trabajo como profesora de Matemáticas en la escuela de UNRWA en Qalqiliya, a la que había asistido de pequeña. Mientras trabajaba junto a sus propios antiguos profesores, el empuje y la iniciativa de Amal pronto se dio cuenta. En 2000, se convirtió en directora de la escuela femenina en Fara’a. Y al poco tiempo se ofreció cuando surgió la oportunidad de ser directora de la Escuela básicos masculina de Qalqiliya.

Su nombramiento no tenía precedentes en la Agencia. “La noche antes de empezar no conseguí dormir nada”, dice Amal . “Estaba aterrorizada por dar llegar a una escuela masculina llena de maestros”, añade. Pero su primera reunión restableció rápidamente su confianza. “Todos fueron muy respetuosos y de inmediato expresaron su apoyo”, explica. A continuación, comenzó a construir fuertes relaciones entre el profesorado y las familias de sus alumnos.

Una de las escuelas más prestigiosas

Sus esfuerzos se vieron recompensados. Pronto su escuela se convirtió en la escuela en una de las más prestigiosas y los padres locales comenzaron a cambiar a sus hijos de escuelas. “Nos llevó mucho trabajo, pero mi equipo y yo conseguimos nuestro objetivo”, dice Amal.

Amal está particularmente orgullosa de que Sharifah Mohammad Ahmad Ali Mansour, trabajadora de la escuela de 64 años, tuviese un gran deseo de aprender, algo que Amal admira. La directora de esta escuela invitó a Sharifah para inscribirse junto al resto de los estudiantes. (Lee aquí la historia de Sharifah)

“He tenido mucha suerte “, dice Amal . “Siempre he estado rodeada de gente que creyó en mí, así que he tratado de hacer lo mismo por los demás”. Esa puede ser la tarea más importante para cualquier maestro o director de escuela y Amal lo hace diariamente.