El Club de Periodismo de la escuela de Nuseirat en Gaza, escribir y pensar de manera independiente
12.09.2016El “Club de Periodismo” de la escuela Nuseirat para niñas de UNRWA en el centro de Gaza fue fundado hace 8 años y está dirigido por la profesora de árabe Suheir Al Khalid. Su objetivo es animar a las estudiantes con talento a escribir y pensar de manera independiente, y tiene unos 20 miembros. Además de a escribir, se les involucra en otras actividades sociales escolares y muchas de ellas son parte del parlamento de derechos humanos.
Con tal de potenciar a los estudiantes a expresarse libremente por medio de su imaginación, UNRWA lleva a cabo un taller de escritura para las integrantes del Club de Periodismo impartido por Mahmoud Abu Ghalwa, con el objetivo de explorar las diferentes formas de pensar y cómo plasmarlas desde nuevas perspectivas.
Una de esas historias es la de Mira Elian, de 11 años de edad y estudiante de sexto grado. Mira vive en el campamento Nuseirat, en el centro de Gaza, con su familia compuesta por 5 miembros. Su padre es cirujano y su madre trabaja en el Instituto Tamer. Mira participa en el Club de Periodismo desde hace un año porque quiere contarle al mundo que los niños palestinos tienen el mismo derecho a una vida pacífica que los demás niños en el mundo. Sueña con ser periodista y contar la historia de la población de Gaza. Le encanta leer.
“Ahora me tocó el turno de echar a volar. Un piloto vino y me llevó con él. Encendió el generador y el motor comenzó a funcionar. Volamos tan alto que alcanzamos el cielo. Oh, el cielo, azul, ancho y lleno de vida. Volamos entre las nubes y sentí alegría. Miraba hacia abajo para ver los edificios, parecían trozos de chocolate, con calles empinadas e inclinadas entre ellos.
Las aves volaban a mi lado, siguiendo a su líder que las guiaba para encontrar el camino correcto. De repente, las aves se asustaron y movieron muy rápidamente, ¡y empecé a preguntarme!
Sentí el calor como fuego encendiéndose dentro de mí, y se extendía hasta los edificios, trozos de chocolate derretido. El fuego creó una enorme explosión y fue como si una tormenta destruyera todo el lugar. Oí voces que lloraban y gritaban. No sabía qué había sucedido en esas hermosas carreteras.
No sabía qué había destruido la ciudad. Todo lo que sentía era que me había convertido en un avión de combate sosteniendo la muerte entre sus alas.”