EL AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA CONTRIBUYE A FORTALECER EL DERECHO A LA SALUD DE LA POBLACIÓN REFUGIADA DE PALESTINA EN CISJORDANIA
13.05.2019El Ayuntamiento de Zaragoza contribuye con 60.000 euros al funcionamiento de dos equipos de personal médico que darán cobertura cinco puntos de salud en Cisjordania, que facilitarán el acceso la salud primaria de la población refugiada de Palestina de Cisjordania en zonas aisladas y vulnerables.
La contribución del Ayuntamiento de Zaragoza, de 60.000 euros, contribuirá al funcionamiento de dos equipos de salud que darán cobertura a 5 puntos de salud en Cisjordania, cofinanciando la contratación de personal cualificado.
De este modo, los puntos de salud comprendidos en el proyecto (Yabad, Rummana, Silat al Harithiya, Qabatia, Masha) proveerán a la población servicios de salud primaria tales como planificación familiar, cuidados prenatales, cuidados postparto, cuidados pediátricos, tratamiento y cuidado de enfermedades contagiosas y no contagiosas, distribución de medicamentos, promoción de la salud o atención psicosocial.
El proyecto presta una especial atención a la prevención, curación y tratamiento de enfermedades crónicas e infecto-contagiosas, vacunaciones, salud perinatal o salud mental, entre otros aspectos, con el objetivo de reducir el efecto de la ocupación y el impacto del bloqueo impuesto por Israel, de forma que la población refugiada de Palestina en Cisjordania pueda ver cumplido y garantizado su derecho a la salud.
Gracias a este proyecto, las comunidades y localidades cercanas a cada uno de los cinco puntos de salud, situados en zonas alejadas y vulnerables que no cuentan con infraestructuras sanitaria accesibles para la población refugiada de Palestina, contarán con un servicio de salud primaria universal y de calidad.
Se espera realizar una media de 1.500 consultas mensuales de salud primaria en los cinco puntos de salud, para una población beneficiaria estimada de 20.619 personas, de las que el 49% serán mujeres.
UNRWA lleva 70 años mejorando la salud de la población refugiada de Palestina, de forma que las enfermedades que se pueden prevenir con vacunas, así como otras enfermedades contagiosas, han sido prácticamente erradicas. Igualmente, la mortalidad neonatal, infantil y maternal han disminuido significativamente. Sin embargo, los retos que quedan por delante son enormes debido a las especiales dificultades por las que atraviesa Cisjordania y, en especial, la población refugiada de Palestina.