El agua está siendo usada como arma de guerra en Gaza
22.03.2024Desde el 7 de octubre, casi 32.000 personas han sido asesinadas en la franja de Gaza por los ataques israelíes, pero tras más de cuatro meses, el asedio impuesto puede acabar con la vida de muchas más.
La hambruna avanza cada día en la Franja, especialmente en el norte, donde ya han muerto 31 personas por desnutrición y deshidratación, 27 de ellas eran niños.
La escasez de agua es otro de los principales riesgos para la población de Gaza. Según la FAO, el suministro de agua está al 7% de los niveles anteriores a octubre. Más de una cuarta parte de los pozos de agua han sido destruidos.
Por otra parte, las consecuencias de la escasez de combustible y los cortes de electricidad están haciendo casi imposible la producción de agua potable. Una de cada tres plantas desalinizadoras solo funciona parcialmente y solo 34 pozos siguen estando operativos.
Y a esto hay que sumar la poca capacidad de trasporte de agua por camión debido a la destrucción y que hay un control limitado de la calidad del agua, por la falta de kits de análisis y productos químicos para el adecuado tratamiento del recurso.
Antes de octubre, el acceso a agua potable ya era complicado para la población gazatí. El 96% del agua del acuífero de Gaza está contaminada y el bloqueo impuesto por Israel impedía la entrada de materiales para desarrollar sistemas para desalinizar el agua del mar.
Desde octubre, la población lo tiene aún más difícil. Tres de cada cuatro personas beben agua contaminada y la mayoría también se ve obligada a hacer colas de horas para conseguir este recurso.
Esta escasez de agua y medicamentos pone en grave riesgo la vida de millones de personas y preocupa la crisis de sanidad pública que pueda derivar de esta situación.
En UNRWA seguimos trabajando para tratar de aliviar este sufrimiento y distribuir agua potable. Desde octubre nuestros equipos han repartido un total de 23.527.00 litros de agua a través de camiones cisterna y en botellas. Pero no es suficiente para satisfacer las necesidades de la población.
El acceso a agua potable es cuestión de vida o muerte en Gaza. El agua está siendo usada como arma de guerra, por ello, exigimos el alto el fuego y el fin de los obstáculos para la entrada de ayuda por tierra. Es la manera más efectiva y rápida de salvar la vida de millones de personas con sed y hambre.