Educación para un medioambiente más sostenible en Gaza

Las nuevas fuentes de energía limpia y renovable, lo que conocemos como energía verde, pueden salvar vidas en Gaza.  Los efectos del cambio climático ya se sienten en todo el mundo y luchar contra ellos pasa por desarrollar alternativas energéticas y formar a especialistas en ellas.  

 Omar Ihab Al Shawa, estudiante refugiado de Palestina de primer año de instalación y mantenimiento de sistemas fotovoltaicos, describe su especialización como sencilla y accesible, y destaca que le ha ayudado mucho con sus objetivos profesionales.  Dada la gran demanda de energía fotovoltaica en el mercado laboral, su formación le permitió encontrar empleo con facilidad. “El curso ha cambiado mi vida. Hice prácticas en una empresa y quedaron tan contentos que ahora me llaman cada vez que necesitan a alguien para un proyecto”. 

Los cursos de formación profesional de UNRWA, en Gaza, instruyen a jóvenes refugiados de Palestina en paneles solares, incluida la instalación y el mantenimiento de sistemas fotovoltaicos. Estos cursos de formación profesional recientemente desarrollados promueven la conciencia de la comunidad, la adaptabilidad y reducen la tensión en una red eléctrica ya sobrecargada y con suministro insuficiente. 

Remah Al Buhaisi, de 19 años, también estudió instalación y mantenimiento de sistemas fotovoltaicos. “Al principio no sentía que fuera a encajar en esta especialización porque es un campo más dominado por los hombres. Pero superé los desafíos con los que me encontré”. Buhaisi afirma que completa los proyectos con tanta habilidad como cualquier experto masculino y se enorgullece de ser una de las primeras mujeres en este campo nivel local. “Esta experiencia ha mejorado la confianza que tenía en mí misma. Ahora puedo hablar del tema con autoridad. ¡He sido contratada por Alpha Company y he completado varios proyectos!”.  

Para muchos de los alumnos y alumnas este solo es el principio de su trayectoria. “Planeo ampliar mis conocimientos en esta especialización tomando cursos avanzados”, comenta Ghada, otra de las alumnas que espera viajar, completar talleres internacionales y comenzar su propio negocio. “Estamos trabajando en nuestros proyectos de graduación para una competición. ¡Espero que gane mi equipo! Somos las primeras mujeres técnicas en Gaza y confiamos en que podamos ganar porque estamos muy cualificadas y somos competentes”, sentencia. 

En UNRWA aspiramos a reestructurar nuestros sistemas de formación ecológica para responder a las demandas de energía en la franja de Gaza. Con políticas innovadoras, las prácticas ecológicas adoptadas por la Agencia a través de la educación han mejorado la resiliencia de las nuevas generaciones de refugiados y refugiadas de Palestina.