CAMPAMENTO DE JENIN: CALLES LLENAS DE ESCOMBROS, ELECTRICIDAD Y AGUA CORTADAS Y CASAS DESTRUIDAS.

DECLARACIÓN DEL COMISIONADO GENERAL DE UNRWA, PHILIPPE LAZZARINI, SOBRE LOS ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS EN EL CAMPAMENTO DE REFUGIADOS DE JENIN

La operación militar israelí del 4 y 5 de julio en Jenín ha sido la más intensa en más de dos décadas. Para muchos residentes del campamento ha traído a la memoria horribles recuerdos de 2002, cuando el campamento fue testigo de una de las oleadas de violencia más graves durante la segunda intifada. Las familias contaron a mis colegas de UNRWA que la situación les hacía sentir impotentes y atemorizados por sus vidas y las de sus hijos. 

El campamento ha sufrido importantes daños: las calles están llenas de escombros; la electricidad y el agua están cortadas en la mayor parte del campamento y muchas casas han quedado destruidas.  Ayer tuvimos que instalar un punto de salud provisional porque una parte importante del centro de salud de UNRWA ha quedado destruido durante la incursión. Las autoridades locales han iniciado una operación de limpieza masiva para retirar los escombros y despejar las carreteras. Sin embargo, me preocupa enormemente que sigan existiendo posibles artefactos sin detonar que pongan en peligro la vida de los residentes y de los equipos de ayuda humanitaria. 

En estos momentos, nuestra prioridad es restablecer los servicios básicos en el campamento y apoyar a las personas cuyas viviendas han resultado dañadas con ayuda en efectivo de emergencia.  Es esencial que reparemos nuestros propios edificios y reabramos cuatro escuelas de UNRWA que proporcionan educación a 1.700 niños y niñas y un centro de salud donde los residentes reciben atención primaria. Para asegurarse de que esto sucede, UNRWA está desplegando rápidamente más equipos y asistencia para apoyar a los residentes y a las autoridades locales.

Necesitamos el apoyo de nuestros socios y donantes para reconstruir y rehabilitar nuestras estructuras y los hogares de la población refugiada de Palestina. Un donante, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), ya ha prometido financiación, y estoy pidiendo a otros que intervengan, especialmente ahora que la Agencia se enfrenta a lo que será un desafío financiero insuperable, después de este último acontecimiento dramático en Jenín.

Ya se han perdido demasiadas vidas en 2023 en Cisjordania, entre ellas de personas refugiadas de Palestina, incluidos niños. Es hora de que la población de Cisjordania tenga paz tras décadas de dolor, destrucción, violencia, desplazamientos forzosos y pérdida de vidas.  Es hora de alcanzar una solución política pacífica que ponga fin a uno de los conflictos más largos de la historia reciente y que también aborde la difícil situación de las personas refugiadas de Palestina.