Curso de reciclaje, una fuente de la autosuficiencia

Tres refugiados de Palestina desplazados internos de Yarmouk y nueve alumnos de diseño de interiores se sentaron alrededor de una de las mesas del Centro de Formación de UNRWA Damasco para crear una papelera de revistas recicladas. Estos estudiantes, que fueron el primer grupo de alumnos del nuevo curso de reciclaje de UNRWA, pasaron los meses de septiembre y octubre aprendiendo sobre artesanía y reciclaje.

El curso, organizado en el marco del Proyecto ‘Implicando a la Juventud’, financiado por la Unión Europea, proporcionó a los estudiantes los conocimientos y habilidades necesarios para identificar y reutilizar productos reciclables. Los invitó a pensar cómo reutilizar los residuos de manera creativa, entre sus ideas innovadoras estaban la reutilización de cubiertos de plástico, papel de regalo, revistas y latas vacías. Crearon sillas, cajas de lápices de colores, estantes y candelabros hechos de revistas.

Además, el curso permitió a los alumnos transformar sus experiencias de penuria y desplazamiento en poderosos catalizadores para la adquisición de nuevas habilidades de trabajo y potencialmente nuevos medios de subsistencia. Hiba Hussein, una estudiante de diseño de interiores en el Centro de Formación de Damasco, dejó Yarmouk, en diciembre de 2012 y ahora vive con su familia en Qudsaya. Ella hizo una bota de Papá Noel. “Me animé a hacer el curso porque era diferente y pensé que podía aprender habilidades que podía aplicar a mi vida cotidiana”, explicó. Sin embargo, Hiba agregó que hacer los objetos a partir de materiales reciclables no implica necesariamente que se reduzcan sus costos, especialmente si son hechos a mano. “Cada objeto lleva tiempo y es una pieza única, ya que tiene nuestra huella en él. Sin embargo, si vendemos los artículos a un precio inferior, conseguiremos más clientes, lo que nos ayudará al principio de nuestra carrera”.

Douaa al-Masri, una refugiada desplazada de Yarmouk, vive en el Centro de Capacitación de Damasco con su familia. “Debido a que ahora vivimos en el Centro de Capacitación de Damasco, pensé que sería bueno hacer algo útil para nuestro refugio”, dijo Douaa. Ella hizo una lámpara de papel maché con orificios circulares, pintada de naranja y marrón.

Hiba Mahmoud es una de los cinco alumnos de diseño de interiores que viven en las instalaciones del centro. Ella es de Khan Eshieh, pero el camino a casa está cerrado y el campamento es demasiado inseguro para regresar. Hiba dijo que la papelera que hizo era para estudiantes de diseño gráfico “porque trabajamos y tiramos mucho papel”. La papelera está hecha de tiras de papel meticulosamente enrolladas.

A pesar de las penurias sufridas durante el conflicto armado de cuatro años en Siria, los estudiantes estaban motivados. Hiba agradeció la oportunidad que el curso de reciclaje le proporcionó de desarrollar habilidades para su futura carrera y sustento. “Estoy estudiando porque si yo me desarrollo y continuo estudiando puedo crear mi propia empresa”, dijo.