Crecer en Gaza: aprender a soñar

Para Waed Yasin, una refugiada de Palestina de 11 años de la franja de Gaza, la vida nunca ha sido fácil. Waed ha sido testigo de tres guerras en los últimos siete años y sabe que debe compartir cada porción de comida o prenda de vestir por igual entre ella y sus nueve hermanos.

Cuando se trata de la escuela, Waed sabe que no puede esperar que su familia le proporcione los libros de texto, ni el material que necesita. El empeoramiento de la situación en Gaza ha hecho que está joven estudiante no recuerde la última vez que su padre tuvo un empleo remunerado.

En agosto del año pasado, la vida de Waed fue puesta patas arriba cuando la sencilla casa de su familia fue destruida durante los 50 días de ofensiva. Hoy en día, la familia depende de UNRWA para cubrir todas sus necesidades de alimentación, salud y educación, y se han visto obligados a vivir con su abuela hacinados en una casa.

Aunque Waed se enfrenta a dificultades a diario, se siente agradecida por las oportunidades que tiene. En la escuela Asma de la ciudad de Gaza, tras su pupitre de madera y una gran pila de brillantes cuadernos nuevos entregados por el Departamento de Educación de UNRWA como parte de su asistencia anual para materiales, la estudiante ilusionada dice que está ansiosa por trabajar duro en la escuela este semestre.

“Recibir materiales es muy importante para mí. Porque mi padre no tiene ingresos, no podíamos comprar material escolar, por lo que tenía que utilizar los cuadernos usados del último semestre antes de que llegara el material de UNRWA”, dijo.

Aproximadamente 240.000 estudiantes refugiados de Palestina que asisten a escuelas de UNRWA en toda la franja de Gaza han recibido kits de material escolar al inicio del semestre que incluyen ocho cuadernos de escritura árabe, dos cuadernos de inglés y un cuaderno de dibujo. Todas las escuelas también fueron equipadas con nuevo material de limpieza, muebles y material de oficina para maximizar las oportunidades de aprendizaje.

Garantizar el acceso de todos los niños refugiados en Gaza a una educación de calidad sigue siendo una de las prioridades clave de UNRWA como parte de su compromiso más amplio de ayudar a los refugiados a alcanzar su máximo potencial de desarrollo humano.

Zahra Abu Olba, directora de la escuela de Waed, dijo que la mayoría de sus estudiantes provienen de familias pobres y sin la ayuda para materiales de UNRWA, la mayoría estaría sin materiales. “Los padres pedían materiales ya que no pueden permitirse el lujo de comprarlos”, dijo Zahra.

Al igual que muchos niños que asisten a escuelas de UNRWA en Gaza, Waed tiene grandes sueños para su futuro y ya se da cuenta de que la educación jugará un papel clave para ayudarla a alcanzarlos. “Ojalá todos pudiéramos vivir en paz. Quiero estudiar mucho y ser médico en el futuro para tratar a los pacientes y a los pobres”, dice.