Comunicado de Robert Turner, Director de Operaciones de UNRWA en Gaza, sobre la situación en Gaza

Una vez más la población de Gaza está sufriendo. El foco de las cámaras estará en las dramáticas imágenes de ataques aéreos masivos y personas que huyen cuando suenan las sirenas de ataque. Pero al final del día lo que importa es que los civiles en Gaza sufrirán. Ya han muerto, según los informes, 76 habitantes de Gaza entre ellos 10 niños y hay más de 500 heridos, como resultado de lo que parecen ser ataques deliberados a residencias. Naciones Unidas ha condenado el lanzamiento indiscriminado de cohetes desde Gaza sobre zonas civiles en Israel y yo lo hago de nuevo ahora. También condeno el uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad israelíes en Gaza que causan víctimas civiles y violan el derecho internacional humanitario.

UNRWA lleva 64 años en Gaza, trabajando para el desarrollo humano y proporcionando asistencia a los refugiados de Palestina. Incluso en momentos de conflicto seguimos ofreciendo apoyo crítico. Ayer mientras visitaba nuestras instalaciones conocí a mujeres refugiadas que, en medio de una operación masiva de bombardeos, llevaron a sus hijos a la clínica de salud para sus vacunas, un compromiso con el bienestar de sus hijos que me sigue impresionando. Nuestro personal había ido a trabajar, como se esperaba que hicieran. Casi 600 refugiados recibieron atención en esa clínica.

En uno de nuestros centros de distribución conocí a refugiados desesperadamente pobres que vinieron a recoger el paquete de alimentos que reciben cada tres meses. 12.346 familias de refugiados recibieron asistencia alimentaria de UNRWA ayer como parte de nuestro programa regular, que ha pasado de 80.000 a más de 830.000 beneficiarios desde el año 2000. Este es un resultado directo del bloqueo de Gaza, que dura ya ocho años, y que no permite que prácticamente nadie salga de Gaza. También impide el acceso a los mercados, lo que ha llevado al retroceso en el desarrollo de lo que era, no hace mucho tiempo, una vibrante economía de ingresos medios.

En Gaza nuestros casi 13.000 empleados permanecen completamente comprometidos a trabajar por los refugiados. Además de nuestros programas regulares, he declarado una emergencia en todas nuestras cinco áreas y se han activado nuestros procedimientos de emergencia. Esperamos que todas las partes ejerzan la máxima moderación y tomen las medidas necesarias para rebajar la tensión. En cualquier caso, estamos preparados, aunque no tanto como nos gustaría. La historia nos muestra que si se produce una invasión terrestre, podríamos acoger a hasta 50.000 habitantes de Gaza desplazados en nuestras escuelas. Sin embargo nuestras reservas solo alcanzarían para 35.000, un legado de escasos recursos económicos no nos ha permitido reponer los suministros de emergencia después de las devastadoras inundaciones en diciembre del año pasado.

Ya hemos estado en esta situación antes. UNRWA estuvo con los refugiados de Palestina en el conflicto de 2008/2009 y de nuevo en 2012. Ahora lo hacemos de nuevo, y como nuestro Comisionado General ha reiterado, vamos a seguir haciéndolo hasta que haya una solución justa y duradera a la cuestión de los refugiados.