Carta del Comisionado General de UNRWA Philippe Lazzarini al Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas Sr. Philémon Yang
29.10.2024Estimado Sr. Presidente,
El 7 de diciembre de 2023 y el 22 de febrero de 2024, escribí al Presidente de la Asamblea General que la capacidad de UNRWA para implementar su mandato estaba bajo amenaza. Hoy, debo informarle de que la Agencia está bajo tal ataque físico, político y operativo – sin precedentes en la historia de las Naciones Unidas – que la aplicación de su mandato puede llegar a ser imposible sin la intervención decisiva de la Asamblea General. Las consecuencias para los palestinos, para Israel y para la región serán graves.
La aprobación hoy por la Knesset de dos leyes sobre UNRWA en efecto niega las protecciones y los medios esenciales para que UNRWA funcione, prohibiendo a los funcionarios del Estado israelí el contacto con UNRWA o sus representantes, y prohibiendo las operaciones de UNRWA dentro de lo que se denomina el territorio soberano del Estado de Israel.
La legislación llega después de un año de flagrante desprecio por las vidas del personal de UNRWA, sus instalaciones y operaciones humanitarias en Gaza, y después de intensas campañas diplomáticas por parte del Gobierno de Israel dirigidas a los donantes de UNRWA con desinformación para socavar la financiación. Las autoridades locales israelíes también amenazan con desalojar a UNRWA de su sede en la Jerusalén Este ocupada y sustituirla por asentamientos.
Estos acontecimientos ponen en riesgo el colapso de las operaciones de UNRWA en Cisjordania (incluido Jerusalén Este) y Gaza, y socavan gravemente la operación humanitaria global de la ONU en Gaza, que depende de la estructura de UNRWA. A falta de una alternativa viable a la Agencia, estas medidas agravarán el sufrimiento de los palestinos.
Señor Presidente,
La situación en Gaza está más allá del vocabulario diplomático de la Asamblea General. Tras más de un año del bombardeo más intenso sobre una población civil desde la Segunda Guerra Mundial, y la restricción de la ayuda humanitaria muy por debajo de las necesidades mínimas, las vidas de los palestinos están destrozadas. Más de 43.000 personas han muerto, la mayoría mujeres y niños. Casi toda la población está desplazada. Escuelas, universidades, hospitales, lugares de culto, panaderías, sistemas de agua, alcantarillado y electricidad, carreteras y tierras de cultivo han sido destruidos. La población superviviente vive en la mayor indignidad. En el norte, la población está atrapada, esperando la muerte por ataques aéreos o inanición.
Los rehenes secuestrados en Israel siguen sufriendo en cautiverio, y sus familias, sumidas en una terrible angustia. La violencia se recrudece en Cisjordania, donde la destrucción de infraestructuras públicas inflige un castigo colectivo a la población civil. La guerra se ha desbordado e intensificado en Líbano.
El desmantelamiento de UNRWA tendría un impacto catastrófico en la respuesta internacional a la crisis humanitaria de Gaza. También sabotearía cualquier posibilidad de recuperación. En ausencia de una administración pública o un estado de pleno derecho, ninguna otra entidad aparte de UNRWA puede proporcionar educación a 660.000 niños y niñas. Toda una generación de niños será sacrificada, con riesgos a largo plazo de marginación y extremismo. En Cisjordania, el colapso de UNRWA privaría a la población refugiada de Palestina del acceso a la educación y a la atención sanitaria primaria, empeorando enormemente una situación ya de por sí inestable.
Las ramificaciones políticas del colapso de UNRWA son desastrosas, con nefastas consecuencias para la paz y la seguridad internacionales. Los ataques a la Agencia avanzan cambios unilaterales en los parámetros de cualquier futura solución política al conflicto de Israel-Palestina y perjudican el derecho de los palestinos a la autodeterminación y sus aspiraciones a una solución política.
Los ataques no pondrán fin a la condición de refugiado de los palestinos, que existe independientemente de la prestación de servicios de UNRWA, pero perjudicarán gravemente sus vidas y su futuro.
Señor Presidente,
Las alegaciones relativas a violaciones de la neutralidad, como el uso indebido de la Agencia por grupos militantes palestinos, incluido Hamas, se han utilizado para justificar las acciones contra UNRWA. La Revisión Independiente de la neutralidad de UNRWA de abril de 2024 (el Informe Colonna) señaló el entorno operativo excepcionalmente difícil de la Agencia y determinó que UNRWA tiene un marco de neutralidad más sólido que cualquier organización comparable. La Agencia continúa haciendo todos los esfuerzos posibles para implementar las recomendaciones del informe, incluso a través de un equipo de implementación dedicado.
A pesar de estos esfuerzos, UNRWA – como otras entidades comparables de la ONU – no tiene capacidades policiales, militares o de inteligencia y debe depender de los Estados miembros para la protección y la neutralidad, especialmente en las zonas controladas por grupos militantes poderosos. Con este fin, durante más de 15 años, UNRWA ha compartido anualmente los nombres de su personal con el Gobierno de Israel. Esto incluye los nombres del personal sobre el que el gobierno nunca había planteado preocupaciones, pero que ahora han sido incluidos en las listas del gobierno alegando militancia armada. La Agencia se toma muy en serio todas las acusaciones. Ha enviado repetidas peticiones al gobierno -en marzo, abril, mayo y julio- solicitando pruebas que permitan actuar. No se ha recibido ninguna respuesta. Por lo tanto, UNRWA se encuentra en la ingrata posición de no poder hacer frente a las acusaciones de las que no tiene pruebas, mientras que estas acusaciones siguen siendo utilizadas para socavar la Agencia.
De cara al futuro, espero que el Gobierno de Israel se comprometa con los altos directivos de UNRWA a abordar cada una de las acusaciones, para que dejen de ser una preocupación para el gobierno o un obstáculo para UNRWA.
La Agencia también está siendo objeto de intensos ataques físicos en Gaza. Al menos 237 miembros del personal de UNRWA han sido asesinados. Más de 200 instalaciones han sido dañadas o destruidas, matando a más de 560 personas que buscaban la protección de la ONU. Decenas de miembros del personal de UNRWA han sido detenidos y denuncian haber sido torturados. La Agencia ha recibido denuncias sobre el uso militar de sus instalaciones por parte de grupos armados palestinos, incluido Hamás, y fuerzas israelíes. Dado que toda Gaza es una zona de combate activo en su mayoría bajo órdenes de evacuación, la Agencia no puede verificar estas acusaciones. Debe haber rendición de cuentas mediante una investigación independiente.
Señor Presidente,
Hoy, incluso mientras miramos los rostros de los niños en Gaza, algunos de los cuales sabemos que morirán mañana, el orden internacional basado en normas se está desmoronando en una repetición de los horrores que llevaron a la creación de las Naciones Unidas, y en violación de los compromisos para evitar que se repitan. Los ataques contra UNRWA son parte integral de esta desintegración.
Creo que UNRWA ha cumplido con su mandato a un nivel mucho más allá de lo que se podría pedir a cualquier entidad o personal de la ONU. Los habitantes de Gaza dicen que UNRWA es el único pilar de sus vidas que sigue en pie. Mi personal ha trabajado durante 13 meses sin pausa, en grave peligro, en medio de tragedias personales y desplazamientos familiares. Los profesores están gestionando refugios para decenas de miles de personas. El personal de atención primaria realiza intervenciones quirúrgicas. Los conductores arriesgan sus vidas cada día para salvar a la gente de la inanición. Los directivos están tomando decisiones imposibles a vida o muerte. UNRWA ha ayudado a garantizar la supervivencia de Gaza hasta ahora, manteniendo las esperanzas de una solución política. Mi personal ha dado mucho más de lo que tenemos derecho a pedirles.
En estas condiciones insostenibles, solicito el apoyo de los Estados Miembros, proporcional a la gravedad de la situación y los riesgos, para garantizar la capacidad de la Agencia para cumplir plenamente el mandato conferido por la Asamblea General, (Res. 302 (IV), 1949).
Espero su decisión urgente.
Le ruego acepte el testimonio de mi más alta consideración.
Philippe Lazzarini, Comisionado General de UNRWA