UNRWA participa en una campaña de vacunación masiva para frentar un brote de polio en Siria

En Siria se ha detectado un preocupante brote de poliomelitis, una enfermedad que se creía erradicada en el país desde hace 14 años. El riesgo de que esta afección incurable y altamente contagiosa se propague por la región donde ha sido hallada es muy alto debido a los desplazamientos de población provocados por el conflicto armado que sufre el país, entre ellos cerca de 250.000 refugiados de Palestina.

Con el objetivo de evitar que se propague por toda la región este brote, UNRWA participa en una campaña de vacunación encabezada por la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas (OMS). Dicha campaña es la mayor en la historia de Oriente Medio y tiene previsto vacunar a unos 20 millones de niños y niñas de en Egipto, Iraq, Jordania, Líbano, Siria y Turquía, así como Cisjordania y la franja de Gaza.

Este lunes 11 de noviembre, la OMS ha confirmado 13 casos de esta enfermedad en Siria. Recientemente la portavoz de esta Agencia, Sona Bari, dijo a los periodistas en Ginebra durante la presentación de un informe sobre el brote de polio, que la respuesta sin precedentes a la circulación de este virus incluye planes para un esfuerzo sostenido durante seis meses de intensa actividad de vacunación. Igualmente importante es una mayor vigilancia de enfermedades a nivel mundial, según explicó la portavoz de la OMS, para detectar posibles casos en las áreas que se cree ser libre de polio .

“Las diferentes actividades de inmunización en masa tienen como objetivo proteger a tantos niños como sea posible”, señaló Bari, quién explicó que dentro de Siria la campaña se dirige a 1,6 millones de niños y niñas con vacunas contra la polio, el sarampión, las paperas y la rubéola. Las tasas de inmunización en Siria se desplomaron desde más de 90% antes del inicio del conflicto armado en marzo de 2011 hasta el 68%.

UNRWA vacuna en sus zonas de operaciones

Desde UNRWA, volvemos a redoblar los esfuerzos para hacer frente a la crisis desencadenada dentro de la crisis. Como parte de nuestro programa de salud en el país, estamos vacunando desde hace más de 60 años a los pequeños refugiados de Palestina. Pero ante esta situación participamos en esta campaña conjunta con otras Agencias de Naciones Unidas.

Los desafíos a los que nos enfrentamos para llevar las vacunas hasta los centros de salud y los refugios colectivos son muchos. El principal: las dificultades que encontramos para llegar hasta algunas zonas del país por cuestiones de inseguridad. Especiamente difícil es el caso de Yarmouk, un campamento de refugiados ubicado muy cerca de Damasco, que se enfrenta a un recrudecimiento de los enfrentamientos. Actualmente está sitiado.

Pero UNRWA está trabajando en este sentido en todas sus zonas de operaciones. Por ejemplo en el Líbano, ha puesto en marcha una campaña de vacunación en el campo de refugiados de Ein El Hillweh y la zona de Sidón. Los equipos de salud han visitado este campamento para vacunar a los niños refugiados de Palestina llegados desde Siria contra esta enfermedad.