Ayudando a los refugiados de Palestina con discapacidades a alcanzar su pleno potencial

Se trata de una población oculta, cuyo tamaño y necesidades están a menudo poco documentadas. Como cualquier otra persona, las personas con discapacidad experimentan la guerra y la tortura y buscan refugio fuera de sus países de origen.

Sin embargo, sus nuevos lugares de refugio – a menudo campamentos – pueden carecer de la infraestructura y servicios suficientes para atender sus necesidades. Por ejemplo, la mayoría de las letrinas al aire libre son de difícil acceso para las personas con dificultades de movilidad, incluidos los ancianos. Por otra parte, a pesar de que son especialmente vulnerables a la pobreza y las privaciones, las personas con discapacidades pueden ser excluidos de algunos beneficios y servicios que otros disfrutan de forma rutinaria. Al asociarse con la comunidad, UNRWA pretende dar respuesta a las necesidades físicas, psicológicas y económicas de los refugiados de Palestina con discapacidades en Jordania.

Nour, de 21 años, tenía siete meses de edad cuando sus padres empezaron a sospechar que podía tener dificultades de audición. Tenía dos años cuando el Centro comunitario de rehabilitación del campamento de Baqa’a abrió. Las pruebas de audición en el nuevo centro confirmaron que tenía una discapacidad auditiva. Le proporcionaron audífonos y cuando Nour cumplió cuatro años se matriculó en la escuela del Centro para los niños con problemas de audición. Más tarde se unió a las escuelas de UNRWA y llegó a completar su educación secundaria. Nour ahora trabaja en una fábrica de bordados y está comprometida para casarse con un contable.

Hani, de 31 años, y Rani, de 33 años, son dos hermanos que nacieron con una discapacidad auditiva genética. El Centro comunitario de rehabilitación en Irbid diagnosticó su condición, les proporcionó audífonos y educación formal básica antes de unirse a las escuelas de UNRWA. Los dos niños obtuvieron becas y pasaron a completar la escuela secundaria y una licenciatura en Bellas Artes en la Universidad de Yarmouk. En una reciente exposición de arte presidida por la Reina de Jordania, gracias a su excelente obra consiguieron puestos de trabajo en el municipio y contratos con dos compañías de revistas de diseño famosas. Hani y Rani están ambos felizmente casados.

Estas y muchas otras historias ponen de manifiesto la labor que UNRWA está realizando con las organizaciones comunitarias para hacer frente a los retos excepcionales a los que se enfrentan los refugiados de Palestina con discapacidades. Gracias a esta iniciativa se proporcionaron 9.596 servicios de rehabilitación en 2014, incluyendo detección de trastornos del habla y oído, logopedia, fisioterapia, visitas a domicilio, modificaciones en el hogar y programas recreativos. Además, 6.425 refugiados recibieron dispositivos de ayuda y servicios de referencia.

“Creemos que el apoyo de familiares y amigos es un complemento vital para abordar el estigma potencial asociado con ser etiquetado como discapacitado”, dijo Mohammed, el Presidente del Centro comunitario de rehabilitación del Comité Administrativo Local en Jerash. El Centro, que proporciona apoyo a 300 hombres, mujeres y niños con discapacidades auditivas, del habla, mentales y físicas, ofrece también formación en carpintería, fisioterapia, logopedia y clases de refuerzo para estudiantes. También proporciona dispositivos de ayuda, tales como audífonos y sillas de ruedas. El Comité Administrativo Local colabora con organizaciones comunitarias para organizar talleres de sensibilización para las comunidades en los alrededores del campamento. “Como resultado, las escuelas locales en el municipio están ahora más dispuestas a acceptar a los estudiantes con discapacidades. Lo que es más, organizaciones públicas y privadas están también respondiendo a las personas con discapacidad mediante la construcción de edificios accesibles, lo que aumenta las oportunidades de empleo para ellos”, explica Mohammed.

A través de la atención a sus necesidades de servicios especiales y la formación, UNRWA y sus socios están ayudando a los refugiados de Palestina con discapacidades a alcanzar su máximo potencial de desarrollo humano.