Alumnos y profesores disfrutan ya de la nueva escuela de Nuzha en Jordania

Durante años, los estudiantes de Nuzah, en Jordania, asistían a clases en edificios donde las paredes se desmoronaban, los baños carecían de privacidad o se podía ver claramente el deterioro de la escuela. Hoy, estos estudiantes ya no tienen que preocuparse de si sus clases son seguras gracias a la construcción de un nuevo colegio. La educación es la piedra angular de los servicios esenciales que UNRWA proporciona a 120.000 estudiantes de Palestina refugiados en Jordania, y más de 500.000 en total en esta región.

La nueva escuela reemplaza tres edificios ya inseguros que se construyeron hace unos 50 años. Los signos de deterioro eran tan visibles que no podían utilizarse. Además de la reconstrucción de la estructura para que el ambiente de aprendizaje sea seguro y positivo para los estudiantes refugiados, entre otras mejoras también se han renovado el patio de recreo, los laboratorios de ciencias, equipados con nuevos equipos, y ampliado la biblioteca.

En su intervención durante la apertura, el estudiante de décimo grado Ibrahim Alzaben, dijo que el nuevo edificio es “simplemente hermoso. Con los nuevos laboratorios dan ganas de participar en las clases de ciencias e informática, el estudio será agradable”.

El compañero de clase de Ibrahim, Ehab Rabah, también está entusiasmado con la nueva escuela: “soy un miembro de la comisión de la escuela”, dice refiriéndose a la comisión establecida por los maestros para mantener la disciplina en la escuela, “tengo intención de animar a mis compañeros a mantener la nueva escuela limpia y hermosa. Es una de las escuelas más equipadas que he visto”.

Los dos directores de escuela, Ismail Ghassan y Sami Siyam, se mostraron visiblemente emocionados en la ceremonia inaugural. Sami comentó: “el nuevo edificio está totalmente equipado. Asegura un entorno atractivo para los niños. El amplio patio de la escuela y las salas polivalentes permiten a los profesores y estudiantes participar en actividades extra-curriculares, además de recibir también educación física, ambas disciplinas esenciales en la formación del carácter de los estudiantes”.

Ismail manifestó estar muy orgulloso de que el edificio hubiera estado diseñado para proporcionar accesibilidad a los niños con discapacidades. “El edificio garantiza un fácil acceso y circulación de las personas con discapacidad. El ascensor asegura que los niños que no pueden usar las escaleras todavía puedan asistir a las clases que se imparten en la segunda planta”, explicaba.

Roger Davies, director de operaciones de UNRWA en Jordania, inauguró la escuela con el embajador Wells. “Actualmente, la nueva escuela sirve a 2.019 estudiantes, con capacidad para albergar hasta 2.500”, dijo. “Además de proporcionar un ambiente educativo muy mejorado, se añade también el ahorro de aproximadamente 100.000$ al año en gastos de funcionamiento y mantenimiento. Apreciamos sinceramente la colaboración continua de estudiantes y profesores, y toda la Agencia agradece esta adición excepcional a nuestro sistema educativo”, añadió.