Altos cargos políticos europeos reiteran el llamamiento de apoyo a UNRWA

Treinta y un políticos europeos de alto rango han mostrado su apoyo a la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina, UNRWA, a través de una carta que reiteraba el papel esencial que desempeña la Agencia en una región altamente volátil. 

Mientras UNRWA continúa enfrentando desafíos financieros y políticos, sus servicios de salud, educación, servicios sociales y de otros tipos, ofrecen a 5,6 millones de personas refugiadas de Palestina en Cisjordania, incluido Jerusalén Este, Gaza, Jordania, Líbano y Siria, estabilidad en un entorno por lo demás muy inestable.  

“En una región plagada de conflictos y que ahora lucha contra los efectos sanitarios y socioeconómicos de la COVID-19, UNRWA se erige como una fuente vital de estabilidad regional”, dice la carta. La Agencia logró cambiar rápidamente la forma en que funcionaba durante las primeras semanas de la pandemia para ayudar a prevenir un brote muy temido y la propagación del virus en los campamentos de refugiados de Palestina, densamente poblados. Al cambiar a la educación a distancia, la telemedicina y la entrega de alimentos a domicilio, entre otras medidas, el virus ha permanecido contenido en gran medida”.  

Pero UNRWA, cuyo mandato fue renovado durante otros tres años el pasado mes de diciembre por una abrumadora mayoría en la Asamblea General de Naciones Unidas, está luchando para conseguir los fondos que necesita para continuar ejecutando todos sus programas. En una reunión reciente con donantes y gobiernos anfitriones, el Comisionado General de la Agencia, Philippe Lazzarini, pidió apoyo para lo que describió como una “fuente de estabilidad en una región altamente inestable”. 

Hasta la fecha, UNRWA ha recibido fondos y compromisos que cubren menos del 50% de su presupuesto principal y el 60% de su plan de respuesta a la COVID-19. Ha recibido aún menos para sus presupuestos de emergencia destinados a responder a las graves necesidades humanitarias en Siria y Gaza, donde los refugiados y refugiadas de Palestina a menudo viven en la más absoluta pobreza.