76 años y 222 días después, la Nakba continua
15.05.2024Hoy se cumplen 76 años de la ‘Nakba’, la catástrofe, el momento en el que más de 700.000 palestinos y palestinas fueron expulsadas de sus hogares y de su tierra. Iniciaran un viaje sin retorno y una historia marcada por la violación de sus derechos y sus libertades.
Justo ahora, en 2024, la historia se repite y el sufrimiento continúa. La población palestina de la franja de Gaza sufre una nueva Nakba, una nueva catástrofe, marcada por la violencia y por el desplazamiento forzoso. El trauma compartido de lo ocurrido en 1948 ha resurgido y el doloroso recuerdo se ha convertido en una realidad diaria para la población palestina de la Franja.
Desde octubre, las imágenes de personas desplazándose para buscar un lugar seguro se repiten día tras días. Pero en estos momentos, en Gaza no hay ningún lugar seguro. En total, 1,7 millones de personas en la Franja, que representan el 75% de la población total, han sido desplazadas, la mayoría en varias ocasiones.
“Dejamos todo atrás […] Nuestro hogar, nuestras pertenencias, nuestra sensación de seguridad. Ahora vivimos en estos refugios temporales, luchando por encontrar suficiente para comer y enfrentando la dura realidad de nuestro desplazamiento”, lamenta Shadia, que estaba desplazada con su familia en Rafah.
En estos momentos, se está produciendo un desalojo forzoso de la población que se refugiaba en Rafah, un lugar en el que se prometió seguridad. 1,4 millones de personas sobrevivían allí, pero estimamos que casi 450.000 personas han sido desplazadas por la fuerza desde el 6 de mayo.
La población se dirige hacia las zonas centrales de la Franja, pero estos lugares no están preparados para alojar a tantas personas. Allí no hay servicios básicos, alimentos, agua o infraestructuras disponibles.
Los refugios de UNRWA están masificados y es imposible seguir acogiendo a personas. Además, de que también han sido atacados. “Cada mañana me despierto y me encuentro en una clase, viviendo mi vida en una escuela, mientras miles de personas y yo nos vemos privadas de educación en medio de este desplazamiento. Las clases e instalaciones de UNRWA se han convertido en nuestro hogar”, explica Noor, estudiante de UNRWA en Gaza.
Tras más de medio siglo de Nakba es hora de dar una solución justa y definitiva a la población refugiada de Palestina. Así como de llegar a un alto el fuego definitivo en Gaza que ponga fin a un infierno para millones de personas. Ya no hay excusas para alargar el sufrimiento del pueblo palestino.