JAMEELA
04.03.2020Tengo 24 años y vivo con mis padres y mi hermana.
En Gaza.
Mi madre se pasa meses en el hospital recibiendo tratamiento. Mi hermana necesita medicamentos para una afección que no ha sido diagnosticada. Con ellas tan enfermas, he tenido que pensar mucho en cómo apoyar a mi familia.
Quería ir a la universidad pero mi familia no podía pagarlo, pero conseguí una beca… y Estudié TI. Esto siguió siendo un problema de gastos para mi familia pero los priorizamos porque creíamos que TI era un título que conducía a buenas oportunidades de trabajo.
Me gradué con buenas notas en 2015 y tuve algunos trabajos pequeños en empresas privadas. Pero ahora hay tantos graduados de TI y tan pocos trabajos que han dejado de ofrecer la titulación…
Convertí esta sala en un centro educativo, para poder dar clases particulares a niños y niñas en mi casa. Como mujer soltera, es más fácil trabajar desde casa y los gastos son menores. Antes tenía muchos alumnos, pero ahora los padres no pueden darse el lujo de gastar más en la educación de sus hijos. En este momento tengo tres alumnos.
Pero como sostén de la familia, no era suficiente. Con el apoyo de una ONG, abrí una pequeña papelería cerca de la casa. La habría abierto en la casa, pero vivimos con mi familia extendida y mi tío se negó, diciendo que eran sus hijos los que merecían la oportunidad de abrir un negocio en el hogar. Es complicado cuando vives con parientes.
El nombre de la tienda lo saqué de un famoso espectáculo infantil y vendo artesanías, juguetes, artículos de papelería y material escolar para niños. También tengo una fotocopiadora que usan los estudiantes, aunque es vieja y complicada y, a menudo, tenemos que arreglarla. Paso la mayor parte de mi tiempo en la tienda. Mi hermana, y a veces mi hermano, me ayudan.
¡Quiero llenar las estanterías y que muchos niños vengan a comprar cosas aquí!
Tengo 24 años y estoy soltera. Después de escuchar las experiencias de los matrimonios de las mujeres de hoy en día, decidí no casarme. Las historias negativas me afectan, así́ como mis responsabilidades familiares.
No estoy en desacuerdo con el matrimonio, solo lo estoy retrasando. Y cuando me case, quiero vivir cerca de mi madre, vivir en este barrio para poder seguir apoyándola.
Me digo a mi misma que tengo que ser paciente y fuerte. Mi punto fuerte es que tengo muchas ideas de cosas que quiero hacer.
Mi madre sueña con casarme y tener una familia hermosa. ¡Pero mi sueño es conseguir trabajo!