Entre ruinas y esperanza: Ahmad ve renacer la vida en Yarmouk junto a sus nietos
22.08.2025Bajo un sol radiante, Ahmad observa a sus nietos jugando en coloridos toboganes de un parque infantil. Aunque parezca mentira, los miembros de la familia se encuentran en el campamento de Yarmouk, cerca de Damasco, la capital de Siria. Este espacio infantil fue reabierto en 2023, tras el largo conflicto sirio, y se levanta en mitad de edificios en ruinas, marcados por años de conflicto.

Yarmouk, antes de la guerra, albergaba a la mayor comunidad de personas refugiadas de Palestina de Siria, alrededor de 160.000. Además, era un importante centro comercial y de ocio, pero con el estallido de la guerra, las familias se vieron obligadas a huir por culpa de la violencia y el asedio. Según una evaluación realizada entre abril y junio de 2024, el 72% de los hogares del campamento sufrieron daños.
Pero en septiembre de 2024, alrededor de 8.000 refugiados y refugiadas de Palestina registrados en UNRWA regresaron al campamento. Las difíciles condiciones económicas que atraviesa el país, unidas a la vulnerabilidad de la población refugiada, provocaron que las familias no pudieran seguir pagando alquileres en otras zonas y tuvieran que regresar a Yarmouk, que estaba completamente destruido.
Ahmad, de 85 años, es uno de ellos. Su historia está marcada por el dolor, la violencia y los desplazamientos. Cuando era todavía un niño llegó al sur de Siria desde Galilea, en Cisjordania, debido a la Nakba, el desplazamiento masivo de personas palestinas como resultado de la guerra árabe-israelí de 1948. Tras unos años, finalmente se trasladó a Yarmouk en 1967 y ha permanecido allí hasta hoy, donde ha vuelto a presenciar guerra, ha vivido el asedio y la destrucción del campamento.
Ahora es testigo del retorno de otras familias refugiadas de Palestina y de la rehabilitación gradual del entorno gracias al trabajo de los equipos de UNRWA.
“El espacio comunitario de UNRWA es un lugar vital y revitalizante para las personas que vivían entre los escombros. Es especialmente importante para los niños”, explica Ahmad, que pasa largos ratos en ese espacio infantil con sus nietos.
Además del parque infantil, en Yarmouk, también hemos rehabilitado un centro de salud de UNRWA que ahora atiende a las familias refugiadas de Palestina. Este servicio es fundamental para que la población pueda volver a tener una vida digna en el campamento, después de largos años de violencia y desplazamientos.
Nuestros equipos han permanecido y permanecen trabajando en Siria, para atender a las personas refugiadas de Palestina allí. Además de los programas de rehabilitación, brindamos servicios esenciales como educación, atención sanitaria o recogidas de residuos.