Una vida saludable y un ambiente pacífico: nueva campaña por los buenos hábitos en Líbano
12.03.2020El derecho a la educación y el derecho a una alimentación saludable son claves para desarrollar nuevos hábitos y evitar futuros problemas de salud.
Esta semana, hemos iniciado una campaña sobre higiene y alimentación saludable en nuestras escuelas en Líbano junto a padres, madres, profesores y estudiantes. Informarse, motivarse y ponerse en marcha. Son los primeros pasos que hemos dado para aprender y garantizar su derecho a una alimentación saludable.
Para los refugiados y refugiadas de Palestina la situación en Líbano no es nada fácil: viven sin derechos y la mayoría una situación económica precaria. Una de las mayores preocupaciones de la población refugiada de Palestina en Líbano es el alto coste económico que puede suponer su hospitalización en caso de ponerse enfermos. A menudo tienen que elegir entre renunciar a un tratamiento médico esencial o contraer una deuda.
Por eso, cada campaña de educación y salud es fundamental para garantizar sus derechos en el país. Esta semana, el personal escolar y los padres se unieron para empaquetar y distribuir kits de higiene a estudiantes de primer, segundo y tercer grado y están realizando un importante esfuerzo por motivar a los niños y las familias a priorizar la higiene y la buena alimentación, a pesar de la difícil situación.
Durante la campaña, expertos fueron a la escuela para trabajar y crear conciencia sobre una serie de problemas de salud importantes relacionadas con los malos hábitos. Un dentista presentó a los padres la mejor manera de mantener la higiene bucal de sus hijos y un especialista en nutrición dirigió una sesión de sensibilización sobre alimentación saludable.
¿Cuándo nos cepillamos los dientes? pregunta Nasera El Eina, directora de la escuela Deir al-Qasi en Saida, mientras distribuye kits de higiene a la clase. Una sala de jóvenes estudiantes entusiasmados grita varias respuestas a la vez: “¡Dos veces al día!”, y se escucha al fondo, “¡Después de comer cosas con azucar!”.
En esta campaña todos han aprendido algo nuevo. Asmaa Yehia Sharif es madre de dos niños en la escuela Deir al-Qasi. En su casa está experimentando nuevas recetas y comprando nuevos productos más saludables. “Mis hijos están muy contentos con la campaña y personalmente aprendí muchas cosas sobre alimentos saludables e higiene personal. En casa ya estoy preparando alimentos más saludables”.
Adam también disfrutó aprendiendo nuevos hábitos. Estudia quinto grado y ha sido uno de los niños que más ha participado en las actividades de alimentación saludable. Nos confiesa: “Ahora sabemos más sobre la importancia de la comida casera y los riesgos de la comida basura”.
La alimentación es una función básica como seres humanos, es tradición, es cultura y forma parte de nuestra identidad y forma de relacionarnos, pero lo más importante: es un derecho y todos tenemos derecho a crecer fuertes y sanos.