“Mi trabajo es lo único que me anima a seguir adelante” 

Durante los últimos 100 días, Ahlam ha ayudado a organizar entregas de ayuda humanitaria a personas desplazadas en toda la franja de Gaza. Trabaja muchas horas, gestionando el almacén de UNRWA en Marib, en Khan Younis, al sur de Gaza. El almacén ahora opera a tres veces su capacidad anterior. Supervisa el inventario, planifica la distribución de la ayuda y se encarga de la recepción y entrega de alimentos y otros suministros. Trabaja de manera incansable desde las 7:00 de la mañana a las 11:00 de la noche.  

La propia Ahlam ha sido desplazada más de una vez debido a la violencia y actualmente vive en una tienda de campaña junto al almacén. Sigue decidida a trabajar junto con sus compañeros y compañeras para continuar el flujo de ayuda vital que llega a la población de Gaza.  

“He trabajado en UNRWA durante 13 años, incluso durante escaladas anteriores, pero nunca he presenciado nada tan horrible como esta violencia en curso”, explica Ahlam. “Mi trabajo es lo único que me anima a seguir adelante y evita que me desplome, porque siento que estoy al servicio de las personas brindándoles cada día asistencia vital”, añade.  

Además de su trabajo, Ahlam interactúa directamente con la población. Las madres a menudo se acercan a ella y le piden mantas para mantener calientes a sus hijos. En casos de necesidad urgente y tras consultarlo con el oficial de área de UNRWA para Khan Younis, puede proporcionar ayuda directamente. “Quizá no pueda medir el profundo impacto de nuestro trabajo, pero la gratitud en los ojos de una madre cuando ayudo a sus hijos alimenta mi determinación de ofrecer ayuda y apoyo a quienes lo necesitan”, cuenta Ahlam.  

Hasta ahora 1,9 millones de personas, que representan más del 85% de la población, han sido desplazadas en toda la Franja. Muchas de ellas, como Ahlam, varias veces. Unos 1,4 millones de personas se refugian en 154 instalaciones de UNRWA y 1,9 millones reciben asistencia de la Agencia.  

Esta cifra incluye casi 16.000 personas en las gobernaciones de norte de Gaza. La capacidad de UNRWA para brindarles apoyo y actualizar los datos en estas áreas está gravemente restringida.  

Los equipos en los refugios de UNRWA brindan asistencia a las personas refugiadas de Palestina y a otros miembros de la comunidad. El número promedio de personas desplazadas en los refugios de UNRWA, en las zonas medias y el sur, es de más de 12.000 por refugio, más de cuatro veces su capacidad.  

Desde el 7 de octubre, 150 compañeros y compañeras de UNRWA han sido asesinados en Gaza, la cifra más alta de muertes de trabajadores humanitarios en la historia de Naciones Unidas. A pesar de ello, se mantienen firmes y decididos a seguir ayudando a la población.