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UNRWA España - Actualidad sobre los refugiados de Palestina - “Mi hermana y yo nos sentíamos extrañas, pero poco a poco las cosas empezaron a cambiar y nos adaptamos”

“Mi hermana y yo nos sentíamos extrañas, pero poco a poco las cosas empezaron a cambiar y nos adaptamos”

En UNRWA trabajamos para ayudar a los menores refugiados de Palestina a reconstruir sus vidas

Leen Balquis tiene 12 años y es refugiada de Palestina nacida en Líbano. Pasó su primera infancia en Beirut con su familia. Su padre trabajaba para sacar adelante a su familia y su madre se esforzaba cada día para cuidarla a ella y a sus cuatro hermanos. Pero a principios de septiembre de 2024 todo cambió en su vida.

Durante la escalada de hostilidades en el país, los bombardeos se intensificaron muy cerca de su hogar. “Tenía un miedo terrible por el sonido de los bombardeos, ya que nunca había presenciado algo así. Tenía miedo y preocupación por mi familia”, segura Leen.

Su madre tomó la difícil decisión de abandonar su hogar en Beirut y marcharse a casa de sus padres en Homs, Siria, para buscar seguridad. Mientras tanto, su esposo se quedó en Líbano para seguir trabajando y apoyarles económicamente.

Durante el viaje, la familia sintió mucho miedo, ansiedad e incertidumbre. Leen se encontró de un día para otro en un entorno totalmente desconocido y haciendo frente a numerosos problemas. Ella y su hermana Hanan se matricularon en la escuela de UNRWA en el campamento de Homs, para evitar perder su acceso a la educación. Aunque al principio se encontraron fuera de lugar, las niñas pronto se adaptaron y se hicieron al ritmo de sus nuevas clases.

En la escuela Leen encontró mucho más que educación. El profesorado ofrecía un espacio donde los niños y niñas desplazados podían recuperar la confianza y empezar a tener un sentimiento de pertenencia. “Al principio no me hacía feliz haber cambiado de escuela ni de amigos. Sentía que nunca me integraría. Mi hermana y yo nos sentíamos extrañas, pero poco a poco las cosas empezaron a cambiar y nos adaptamos”, explica Leen.

La historia de Leen, a pesar de su corta edad, es difícil y muestra las dificultades que sufren muchos niños y niñas refugiados de Palestina, debido a los conflictos y los desplazamientos. Su corazón sigue en Líbano, en su hogar, donde guarda todos sus recuerdos más preciados de la infancia. Echa mucho de menos a su padre y espera con muchas ganas el día que su familia se reencuentre. “¡Lo extraño todo! Cada pequeño detalle. Y deseo recuperar mi vida”.

Durante la escalada de violencia en Líbano, decenas de familias refugiadas de Palestina se vieron obligadas a desplazarse a Siria buscando seguridad. Los profesionales de UNRWA trabajaron para acogerlas y brindarles servicios esenciales, como sanidad y educación.

Además, en la Agencia trabajamos para ayudar a los menores a reconstruir sus vidas y encontrar esperanza, a pesar de las dificultades a las que se enfrentan. La educación y la formación profesional es una fuente esencial de estabilidad y de esperanza en un futuro mejor.

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