Memorias de un doctor de UNRWA jubilado de Gaza
01.08.2019Mahmoud Shaker fue doctor en Gaza durante 30 años. Su trabajo y dedicación en la defensa del derecho a la salud de los refugiados y refugiadas de Palestina le convirtió en subdirector del programa de salud en la Franja. Ahora, tras retirarse en 2018, nos recibe en su casa como doctor jubilado.
“Durante los últimos treinta años de trabajo con UNRWA, la calidad de los servicios, la dignidad y las necesidades de los refugiados y refugiadas de Palestina siempre fueron nuestra prioridad”, señaló el doctor durante la conversación.
La situación de la Franja no es la misma que hace tres décadas. Los servicios de salud se han ido incrementado por aumento de las necesidades de la población. En 1989, en Gaza solo había ocho centros de salud. Hoy hay veintidós y solo tres de ellos en Rafah, la ciudad donde comenzó a trabajar el Dr.Shaker.
UNRWA se ha ido adecuando a las necesidades de los refugiados y refugiadas de Palestina, según el doctor y apuntó que “todos los servicios ofrecidos están basados en una perspectiva estratégica para tener en cuenta las necesidades actuales y futuras”.
“Recuerdo que cuando comencé a trabajar, solo había seis médicos en Rafah, incluyendo el director del centro de salud y los médicos de los turnos de la tarde, que atendían a unos 80.000 refugiados y refugiadas de Palestina. Tres médicos compartíamos un consultorio médico porque no había más espacio disponible. Ahora, hay 26 médicos en tres centros de salud que brindan atención primaria a más de 200.000 refugiados y refugiadas de Palestina en Rafah. Cada médico tiene una consulta, que protege la privacidad y la dignidad de los pacientes”, agregó el Dr. Shaker.
Una buena salud es la piedra angular para una buena calidad de vida y el acceso a una atención sanitaria de calidad es un derecho universal. Las iniciativas de los servicios de salud tienen enfoque familiar, holístico y moderno para la prestación de asistencia sanitaria digna y eficiente. Shaker defiende que esto es posible gracias a la planificación basada en evaluaciones de necesidades reales, siempre impulsadas por una devoción por la preservación de los derechos y la dignidad de las personas refugiadas de Palestina.