Las altas competencias de los estudiantes, la clave del éxito durante el confinamiento
03.11.2020A medida que la pandemia de COVID-19 se extendía, la mayoría de los países anunciaron el cierre temporal de escuelas, lo que afectó a más del 91% de los estudiantes de todo el mundo. Nunca tantos niños y niñas habían estado fuera de la escuela al mismo tiempo. Una situación que ha cambiado las vidas de millones de personas, especialmente las de los más vulnerables.
Samar Nazzal, profesora de física y robótica en la escuela preparatoria para niñas de UNRWA, en Irbid, Jordania, y ha hecho un esfuerzo extraordinario para asegurarse de que sus estudiantes no dejaran de aprender durante todo este periodo. En confinamiento, trabajó duro para presentarles a sus estudiantes nuevos temarios, apoyando activamente el talento de todas ellas y haciendo crecer sus habilidades. Tanto es así que introdujo un temario para explicar la física en la tecnología.
Cada año, la maestra asigna a sus alumnas a un desafío de investigación en robótica centrado en encontrar soluciones a diferentes problemas globales. Una de sus estudiantes llegó a ganar el primer premio en el concurso de ciencia e ingeniería del mundo árabe.
“La llegada de la COVID-19 fue algo que no esperábamos, pero hemos tratado de utilizar todos los recursos disponibles para continuar educando a nuestros estudiantes”, explica Samar. Los meses de confinamiento, sin acceso al mundo exterior, supusieron un desafío único para los docentes, que han trabajado sin descanso produciendo materiales con los que los estudiantes pudieron cumplir con sus planes de estudio a tiempo. Samar utilizó las redes sociales para crear un espacio educativo y les envió materiales de auto-aprendizaje con los que realizar su seguimiento.
“La profesora no escatimó esfuerzos para seguir enseñándonos y monitorear nuestras tareas durante la cuarentena. Sin su apoyo, nunca lo hubiéramos logrado”, comenta Raghad Al-Khateeb, una de sus estudiantes.
A pesar de esforzarse por facilitar el proceso de aprendizaje de forma remota, la escasez de herramientas y dispositivos sigue siendo un desafío para algunos refugiados y refugiadas. “La tecnología es el futuro”, afirma Samar. “Pero confiamos en las altas competencias de nuestros estudiantes para aprender y enfrentar esta nueva situación y superar estos obstáculos”, continuó Samar.
Hoy, los docentes comprometidos son lo que más necesita el mundo. En UNRWA han sido fuente de inspiración durante más de setenta años. Alrededor de 4.000 profesores y profesoras llevan la educación a más de 115.000 estudiantes refugiados de Palestina, en las 169 escuelas de Jordania. Con el apoyo de nuestros maestros y maestras, continuaremos impartiendo clases aprovechando las fortalezas y experiencia de siete décadas y el enfoque de Educación en Emergencias.