La historia de Ghazal, una educación sin barreras

“No puedo describir lo que sentí cuando nos dijeron las notas de los exámenes. Todos estábamos muy emocionados y yo estaba muy feliz. ¡Lloré de alegría!”, dice Ghazal.

Ghazal Al-Toubeh tiene 16 años y es una estudiante refugiada de Palestina que vive en el campamento de refugiados de Homs en Siria. Ella fue una de las miles de estudiantes que aprobaron el examen nacional de noveno grado. Obtuvo una de las calificaciones más altas, que ahora le abrirá las puertas a una educación superior.

“No siento que mi discapacidad sea un obstáculo para mi educación”, señaló.

Ghazal ha crecido en un ambiente de aprendizaje y ansias de superación, donde le ensañaron que la educación es una herramienta muy poderosa. “Mi madre me enseñó en casa que estudiar era muy importante y siempre me ha apoyado” nos comenta con una sonrisa en la cara.

Ella se ha convertido en todo un ejemplo. Su determinación para continuar sus estudios y lograr un título superior motiva a todo el que esté a su alrededor. Incluso, los maestros dicen que “su energía es aparentemente ilimitada”.

A pesar de sufrir una discapacidad en una de las zonas más difíciles para vivir del mundo hoy en día, para Ghazal no hay barreras, solo perspectiva positiva de la vida. Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas. Durante el recorrido se ha encontrado comentarios negativos, desprecio y preguntas incómodas a las que no es inmune.

“He tenido que escuchar comentarios muy extraños, pero yo solo quería aprender y dedicarme a estudiar”.

El sueño de Ghazal es ser maestra de árabe.