La desesperación del bloqueo en Gaza: Dormir en una fábrica cercana al trabajo para ahorrar el gasto del transporte 

Said Lolo camina cada día a las 7 de la mañana desde el edificio de una fábrica cercana, donde pasa las noches, hasta una pequeña tienda que tiene en la calle.  

Termina su trabajo poco después de las 12:00 am y una vez más decide dormir en la fábrica en lugar de en su casa para evitar los altos costes de transporte. Solo ve a su familia una vez a la semana. 

“Voy a mi casa todos los jueves a ver a mi familia. Lo que más echo de menos es comer comida casera con mi familia”, comenta Said. 

Aunque depende de la venta de café y otras bebidas calientes para mantener a una familia de ocho personas, Said tiene una licenciatura en Relaciones Públicas de la Universidad Al Azhar, en Gaza. Consiguió trabajo en una organización local poco después de graduarse, pero tras el fin del contrato, no encontró otra oferta de trabajo debido al empeoramiento de la situación económica del enclave provocado principalmente por el bloqueo impuesto en Gaza que este año ha cumplido 15 años. 

“No es fácil para mí como profesional con título universitario terminar vendiendo café en la calle, pero no puedo permitirme quedarme en casa porque mi familia tiene necesidades que debo cumplir”, lamenta Said. 

La historia de Said es característica de los profesionales en Gaza que han sido despojados de oportunidades laborales y económicas y obligados a trabajar jornadas laborales interminables para poder llegar a fin de mes. 

El bloqueo en la franja de Gaza ha restringido brutalmente el movimiento de personas y bienes. Un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo explica que las pérdidas económicas generales por el bloqueo y las múltiples ofensivas oscilaron entre los 7,8 mil millones de dólares y 16,7 mil millones de dólares. 

El desempleo en Gaza  

Como resultado de esta situación, la tasa de desempleo en 2021 se situó en casi el 50%. El 81,5% de las personas en Gaza viven por debajo del umbral nacional de pobreza, el 71% de las cuales son refugiados y refugiadas de Palestina.  

Una encuesta de UNRWA de 2021 sobre el impacto económico acumulativo del bloqueo y la pandemia en los hogares palestinos muestra que el 31% de las personas con mayor peso laboral dentro de la familia perdieron sus salarios durante las cuarentenas de marzo a mayo de 2021, aunque la mayoría pudieron conservar sus trabajos.  

En el 38% de los hogares de Gaza, los ingresos se redujeron a la mitad o más desde principios de marzo en comparación con mayo de 2021. El 79 % de los hogares de Gaza recurrieron a pedir dinero prestado o usar créditos para cubrir necesidades básicas como comprar alimentos.  

La familia de Said recibe apoyo alimentario de UNRWA, que brinda asistencia de emergencia a algo más de un millón de refugiados y refugiadas de Palestina, alrededor del 75% de todos los refugiados de Palestina en Gaza, personas que carecen de medios para comprar alimentos básicos.  

Se ha evaluado que aproximadamente 620.310 refugiados y refugiadas viven por debajo del umbral de pobreza extrema. Esto quiere decir que cuentan con 1,74 dólares por persona al día. Estas personas reciben por parte de UNRWA paquetes de alimentos cada tres meses que aportan 1.675 kcal por persona al día, el equivalente al 80% de las necesidades calóricas diarias. Por otro lado, se ha evaluado que otros 389.680 refugiados y refugiadas viven entre el umbral de la pobreza extrema y el umbral de la pobreza absoluta con 3,87 dólares por persona al día. Estos últimos reciben apoyo alimentario equivalente a 902 kcal por persona al día, aproximadamente el 43% de sus necesidades calóricas diarias. 

Si quieres apoyar a la población refugiada de Palestina en esta situación en Gaza, por favor dona aquí.