Khaled, refugiado de Palestina con discapacidad, vuelve a tener esperanza  

La historia de Khaled, refugiado de Palestina del campamento de Sbeineh, al sur de Damasco, ha sido muy complicada en los últimos años. Cuando comenzó la guerra en Siria, él y su familia fueron desplazados a un refugio colectivo, también en la capital siria.  

Cinco años después, cuando regresaron a Sbeineh, encontraron su hogar totalmente saqueado y desprovisto de todo lo esencial para vivir. Fue precisamente en ese momento cuando Khaled tuvo que someterse a una cirugía que salió mal y lo dejó paralizado de la cintura para abajo. No solo no podía trabajar, sino que algo tan básico y esencial como ir al baño no podía hacerlo por sí mismo. Khaled estaba desesperado.  

Pero gracias a un proyecto de modificación de hogares para personas con discapacidad de UNRWA, la vida diaria de la familia ha cambiado para siempre. La confirmación de que cumplía los requisitos para la adaptación de su hogar fue la mejor noticia para Khaled en ese momento. “Me sentí extremadamente feliz y emocionado”, recuerda.  

Cuando un trabajador social de UNRWA se puso en contacto con él sobre los requisitos, Khaled priorizó la instalación de un baño que se adaptara a sus necesidades especiales. Las modificaciones incluyeron un inodoro adaptado, un pasamos y una ducha. Este cambio tan sencillo ha mejorado la calidad de vida de Khaled y de su familia de manera incalculable. Ahora puede usar el baño de su casa de forma independiente, sin pedir ayuda a ningún miembro de su familia. “Me siento más cómodo ahora que ya no necesito ayuda cuando quiero ir al baño”.  

“Sin el apoyo de UNRWA, me hubiera llevado más de 25 años modificar mi baño para que fuera accesible y preservara mi dignidad”, explica Khaled. Para él, como para otras personas con discapacidad, vivir en un contexto tan complicado como es un campamento en un país en conflicto y sufrir una discapacidad, transforma el día a día en un continuo desafío, incluso en su propio hogar. Por ello, este cambio es tan importante para Khaled. “¡Es un sueño hecho realidad!”.  

El proyecto de UNRWA de modificación de viviendas para hogares de personas con discapacidad se inició en julio de 2022 y concluyó en febrero de 2023. Durante ese periodo, un total de 107 personas refugiadas de Palestina de Damasco, Alepo, Hama y Lattakia se han beneficiado de las modificaciones necesarias que han aliviado los grandes desafíos a los que se enfrentan día a día y en su propio hogar.  

“Las condiciones de vida de la mayoría de las personas refugiadas de Palestina en Siria son extremadamente desafiantes e insalubres. Muchas viven en casas estrechas y con poca ventilación, paredes sin enyesar y, muchas veces, solo cubiertos con esteras y mantas”, afirma Prafulla Mishra, director adjunta de Asuntos de UNRWA en Siria. “Nos sentimos inmensamente alentados cuando el apoyo de nuestros programas puede tener un impacto positivo en la vida de las personas”.