Issam, un gran profesional dedicado a la población refugiada de Palestina y asesinado en Gaza
07.08.2024El pasado 7 de marzo, Issam fue asesinado en un ataque en su hogar, en el barrio de Al-Hakar, en Deir al-Balah, Gaza. Mientras que su esposa y cuatro de sus hijos fueron gravemente heridos, uno de sus hijos, el padre, el hermano y la hermana también fueron asesinados.
Los ataques en zonas residenciales desde octubre han sido constantes.
Issam era del campamento de Deir al-Balah, donde de niño asistió a nuestras escuelas de UNRWA. Tras graduarse, se matriculó en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Al-Azhar, en la Franja. Pasó a ser profesor adjunto allí y obtuvo un Máster en Salud Pública y Administración Sanitaria.
Además de su dedicación y pasión por la enseñanza, Issam prestó servicios a la comunidad de refugiados de Palestina a través de su trabajo en nuestros centros de salud. Trabajó en los campamentos de Rafah y Khan Younis desde 2011 y era conocido por su diligencia y dedicación.
En otras ofensivas israelíes, Issam trabajaba las 24 horas del día ayudando y apoyando a sus compañeros en varios centros de salud. Cuando comenzaron las hostilidades en octubre, se trasladó al sur para trabajar con el equipo que gestiona los almacenes generales en Rafah.
“Nunca olvidaremos a nuestro compañero Issam. Era muy trabajador, muy proactivo, inteligente y trabajaba sin dudar en cualquier emergencia. Siempre estaba dispuesto a ayudar a los pacientes y a las personas refugiadas de Palestina”, asegura el doctor Wissam, máximo responsable de los servicios farmacéuticos.
“Su arduo trabajo y dedicación nos han influido mucho y nunca le olvidaremos. Permanecerá en nuestra memoria. Será un ejemplo a seguir”. El doctor Muamar, compañero de Issam, también quiso dedicarle unas palabras.
Desde octubre, un total de 202 trabajadores y trabajadoras de UNRWA han sido asesinados en la Franja. Es la cifra más alta de la historia de Naciones Unidas. Honramos su memoria y su trabajo.
Nuestros compañeros y compañeras se están jugando la vida cada día en Gaza, pero no cesan en su labor. Siguen acudiendo a sus puestos de trabajo y ayudan a la población para salvarles la vida. Son héroes y la cara de la humanidad en estos momentos tan oscuros.