“Esperamos las distribuciones de UNRWA para recibir alimentos básicos”
04.05.2022“Mi esposo falleció y me quedé sola con nuestros 6 hijos pequeños. Los crié a pesar de una situación económica muy complicada. Ahora, mis dos hijos mayores son graduados universitarios y ambos están desempleados. Mi hija de 11 años, Nour, tiene una discapacidad y necesita hormonas para el crecimiento”, comenta Ibtisam, una madre, refugiada de Palestina, de 48 años, que vive en el campamento de refugiados y refugiadas de Beach en la franja de Gaza.
La situación de Ibtisam es un ejemplo de las difíciles circunstancias socioeconómicas de tantísimas personas en la franja de Gaza bloqueada. Con una tasa de desempleo que alcanzó el 50,2% en 2021, sus hijos forman parte de los miles de jóvenes que no pueden conseguir un trabajo. Los jóvenes hasta los 29 años se enfrentan a una tasa de desempleo media del 71,8%. Además, UNRWA estima que el 80% de los habitantes de Gaza, la mayoría de los cuales son refugiados y refugiadas, se enfrentan a una gran inseguridad alimentaria y dependen de ayuda para sobrevivir.
“Mi hijo mayor está casado y tiene dos hijos. Viven con nosotros en la misma casa, ambos dependemos de cestas de comida de UNRWA. Esperamos las distribuciones de UNRWA para recibir alimentos básicos para mi familia”, señala Ibtisam.
“En Ramadán, preparé algunas recetas de comida con la ayuda alimentaria que nos proporciona UNRWA. Preparé falafel, queso, hummus y pan para las comidas iftar (ruptura del ayuno) y suhur (antes del amanecer)”, explica. El programa de asistencia alimentaria de emergencia de UNRWA proporciona alimentos a más de un millón de refugiados y refugiadas de Palestina en Gaza.
A través de este programa, familias como la de Ibtisam pueden cubrir sus necesidades alimentarias básicas. Una cesta de alimentos de UNRWA contiene harina de trigo, arroz, aceite de girasol, azúcar, leche, lentejas y garbanzos, y se distribuye trimestralmente.
“El mes de Ramadán es el mes más esperado para mí y para todos los musulmanes. La generosidad llama a nuestra puerta. La población musulmana realiza muchas donaciones durante el Ramadán. No tenemos una fuente de ingresos fijos. En Ramadán recibimos algo de sadaqa (limosna) y comidas suhoor de UNRWA y sadaqa de diferentes asociaciones y familiares”, dice Ibtisam.
“Estoy muy agradecida con UNRWA por el apoyo, es un salvavidas para mí y mi familia”, concluye.
Los refugiados y refugiadas de Palestina han vivido un mes de Ramadán que echaban de menos tras haber sobrevivido al trauma y la violencia del año pasado y al bloqueo continuo de Gaza, que entra ya en su decimosexto año.