El viaje de Heba hacia la inclusión

“Sé ambicioso, fuerte y concéntrate en tus habilidades. ¡Afronta todos los problemas con optimismo y positividad!”, así se muestra Heba Muhammed Ali que con solo 19 años desprende una energía que le ha permitido tomar las riendas en su vida.  

Nació en el campamento de refugiados y refugiadas de Palestina de Qabr Essit, en Siria, y aprendió a sortear obstáculos a una edad temprana. Pasó toda su infancia en una habitación compartida con sus padres y hermanos en la casa de su abuelo. Luego, en octavo grado, se vio obligada a dejar la escuela por las dificultades económicas que atravesaba su familia.  

Esto no hizo más que incrementar la depresión que atravesaba principalmente a causa de la discapacidad física con la que nació. “Vivía en una situación depresiva y pesimista, deseando la muerte, no queriendo esta vida”. 

Decidida a hacer un cambio en su vida, Heba se acercó a UNRWA y pidió ayuda a los trabajadores sociales. Recibió sesiones de apoyo psicológico que le ayudaron a desarrollar y trabajar su autoestima y confianza. Y asistió a formaciones profesionales para desarrollar habilidades que le permitieran ingresar en el mercado laboral.  

“Elegí los cursos de peluquería porque es una profesión que me encanta. Es un servicio que necesitan las personas y me permite tener un trabajo”. 

Al finalizar la formación, Heba recibió un kit con todos los elementos básicos necesarios para comenzar un pequeño negocio. “Abrí un pequeño salón en una habitación de la casa familiar”. Hoy esta habitación se ha convertido en una pequeña y exitosa empresa que le permite satisfacer sus necesidades con sus propios ingresos. 

 “Con el apoyo de UNRWA pude enfrentar mis problemas y enfocar mi energía para mejorar mis circunstancias”.   

El apoyo brindado a Heba está en línea con la política de la organización de asegurar la inclusión de las personas con discapacidad en todos los ámbitos a través de la identificación de sus necesidades específicas y transversales.