El colapsado mercado laboral de Líbano no frena a Marwa
22.06.2022
Marwa Bilal Sharara es refugiada de Palestina, peluquera y esteticién. Se graduó hace siete años en el Centro de Capacitación Técnica y Vocacional de UNRWA en Siblin, Líbano, y a sus 25 años sigue en contacto con sus maestros: “En el centro en el que estudié nos preparan muy bien para el mercado laboral, incluso en la parte comunicativa entre gerentes, colegas y clientes”.
Marwa se graduó con honores y fue seleccionada para dar el discurso de graduación en nombre de su clase. Al terminar su formación, abrió su propio centro de belleza.
Líbano se encuentra bajo una brutal crisis económica y financiera, con unas tasas disparadas de paro y una intensa competencia por la escasez de oportunidades laborales. La población refugiada de Palestina es una de las comunidades más vulnerables y marginadas. Las personas refugiadas de Palestina están excluidas de más de 30 profesiones y enfrentan una gran discriminación dentro del mercado laboral. El apoyo de UNRWA les brinda oportunidades y habilidades que les permiten mejorar sus condiciones de vida y disfrutar de sus derechos.
Fortalecer las capacidades de los refugiados y refugiadas de Palestina y proporcionarles las habilidades necesarias para alcanzar su potencial y acceder al mercado laboral es el alma del programa de Educación y Formación Técnica y Profesional de la Agencia.
En estas instalaciones, UNRWA ofrece varias opciones de cursos comerciales y profesionales de largo y corto plazo, manteniendo fuertes vínculos con los mercados laborales locales. Las tasas de empleabilidad de los y las jóvenes son altas, lo que ayuda a mitigar el paro juvenil.
“Después de abrir mi centro de belleza, decidí trabajar en Beirut en centros de belleza conocidos que trabajan con marcas famosas como L’Oréal. Recibí formaciones prácticas y participé en muchos cursos sobre cómo tratar todo tipo de cabello, con el objetivo de mejorar mis habilidades. Además, ahora trabajo como jefa de departamento de peluquería en uno de los mejores centros de belleza de Saida”.
La educación y las oportunidades de empleo son esenciales para garantizar un futuro digno a los jóvenes refugiados de Palestina.
En la Agencia estamos decididas a contribuir al logro del 4º Objetivo de Desarrollo Sostenible: garantizar que, para 2030, todas las niñas y los niños reciban una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje permanente para ayudar a romper el ciclo de la pobreza.
