Dos semanas tras el terremoto: “Tengo que aceptar el peligro y esperar que no pase nada”
22.02.2023En Siria, con el paso de los días, la situación de las familias que han perdido sus hogares tras el devastador terremoto se vuelve más insostenible. Muchas de ellas ya tenían una situación difícil previa al terremoto. Algunas habían tenido que desplazarse por el conflicto sirio y necesitaban apoyo de UNRWA en su día a día. Tras el temblor, la incertidumbre sobre donde ir y el temor a los derrumbes se han convertido en las preocupaciones más inmediatas para muchas familias, sobre todo para quienes tienen personas a su cargo.
“Probablemente los niños tarden unos días en acostumbrarse a la situación”, explica Ala’a Hassan. Es refugiado de Palestina y padre de 4 hijos de entre 4 y 12 años. El terremoto ha provocado muchas grietas en su vivienda y temen que se derrumbe, por lo que están durmiendo en su coche.
La casa de Ala’a era alquilada y es poco probable que el propietario la repare porque los costes son demasiado elevados. Esto también es un problema familiar, ya que buscar un nuevo hogar supone una inversión de la que no dispone. “O me quedo en la misma casa o me mudo a otra zona, pero el alquiler es muy alto”.
La falta de recursos económicos hace casi imposible que muchas personas puedan reformar su vivienda o buscar otro lugar en el que vivir.
Maha Zaroor, viuda refugiada palestina, cuida a su madre anciana en Latakia. Tras el terremoto, y a pesar de los riesgos, decidió quedarse en su casa, ya que el refugio más cercano ya daba cobijo a 90 personas refugiadas que se habían visto afectadas y estaba lleno. “Tengo que aceptar el peligro y esperar que no pase nada. Allí hay gente que está en peor situación que yo y lo necesitan más”, asegura Maha.
Como muchas otras familias afectadas, su situación es de especial vulnerabilidad. No cuenta con el dinero suficiente para reparar su hogar ni para buscar un alojamiento alternativo y debe dar cuidados a una persona mayor.
Niños y niñas como los hijos de Ala’a y personas mayores y vulnerables como la madre de Maha están recibiendo apoyo psicosocial y atención especial por parte de los equipos de UNRWA.
La Agencia necesita apoyo para seguir ayudando a las personas refugiadas en Siria. Las necesidades más urgentes de UNRWA ahora mismo son kits de higiene personal, especialmente destinados a mujeres, niñas, personas mayores y bebés, alimentos, agua, productos de limpieza y apoyo psicosocial.