Desplazarse con discapacidad auditiva, un sufrimiento extra entre el horror de Gaza 

Una orden de desplazamiento no tiene las mismas consecuencias para todas las personas desplazadas. Hay quienes son especialmente vulnerables y para quienes caminar durante kilómetros y vivir en tiendas de campaña o en refugios masificados supone un sufrimiento constante.  

En total, casi 1,9 millones de personas han sido desplazadas en toda la franja de Gaza desde el 7 de octubre. Todas ellas tienen un contexto distinto y algunos testimonios que recibimos son sobrecogedores.  

La directora de la escuela de Al Rafa para personas con discapacidad auditiva, Saba Owda, nos ha trasladado la historia de la familia Mahani, que huyó desde el norte hasta el refugio de UNRWA en Khan Younis, en el sur de la Franja, el 10 de noviembre.  

En el refugio, Saba se sorprendió al encontrarse a un joven agotado y asustado que se comunicaba con ella con lengua de señas. “Me miró con gran esperanza, como si yo fuera el salvavidas para él y su familia de cinco personas”, cuenta. Tanto el joven como su esposa tienen problemas de audición, al igual que sus tres hijos.   

“De repente, me acordé de ellos. Él y su esposa fueron mis alumnos durante mi periodo de enseñanza para personas con discapacidad auditiva”. Saba se alegró mucho de verlos sanos y salvos y escucho emocionada cómo el viaje de desplazamiento de la familia fue muy duro debido a las dificultades de comunicación con otras personas a través de lengua de señas.  

Tras calmar y apoyar a la familia, los profesionales de URNWA del refugio de Khan Younis les proporcionaron una tienda de campaña y establecieron seguimientos periódicos para comprobar su bienestar.  

“Según mi experiencia con personas con discapacidad auditiva, se encuentran entre los grupos más vulnerables y necesitan un apoyo particular con respecto al resto de la comunidad”, explica Saba.  

Nuestros compañeros y compañeras de UNRWA trabajan en los refugios para satisfacer las necesidades especiales de personas como la familia Mahani. Los esfuerzos son constantes para dar una respuesta inclusiva ante esta emergencia y no dejar a nadie atrás.