Asma Madi, una joven de Gaza que con el apoyo de la tecnología fomenta el empleo juvenil  

Asma Madi es un ejemplo de liderazgo femenino en el sector tecnológico y educativo de Gaza. Es una refugiada de Palestina que ha seguido un largo camino para demostrar su valía y ahora trabaja para que las generaciones jóvenes de la Franja puedan acceder al mercado laboral y tengan esperanza en un futuro mejor.  

“De pequeña, mi padre soñaba con tener una hija que tuviera acceso a la educación. Él siempre me animó a continuar estudiando”, asegura Asma. “Mi familia no me podía pagar las tasas universitarias, así que, elegí estudiar en el centro de formación Khan Younis, de UNRWA”.   

Asma se inscribió en el centro en 2013 en la especialidad de comercio electrónico, una combinación de conocimientos tecnológicos y de desarrollo de habilidades comerciales. La joven comenzó su carrera como autónoma antes de graduarse, lo que le permitió poder pagar la universidad. Hoy en día, Asma recuerda con mucho cariño los años en este centro. 

Al finalizar sus estudios, se matriculó en la Facultad de Ciencias y Tecnología en la Universidad de Gaza, con especialización en Tecnología para la Administración de Empresas. En 2018 se graduó e inmediatamente después comenzó a trabajar para varias empresas tecnológicas.  

Pero Asma no se conformó con esto. Con la intención de compartir sus conocimientos, empezó a impartir clases en el mismo centro de UNRWA donde se formó y ayudó a que otras mujeres de Gaza llegaran a ser docentes.  

Ahora, como profesora, Asma ha formado a 151 jóvenes en programación y les ha dado asesoramiento para trabajar como autónomas. Además de ofrecer técnicas para luchar contra el desempleo. Y, recientemente, ha creado su propia empresa. A pesar de lo ocupada que está, sigue teniendo metas por cumplir. “Creo que podemos hacer más en Gaza. Deseo ayudar a que muchas personas puedan trabajar de forma autónoma, creo que es una salida al desempleo en la Franja”, afirma.  

Para Asma, la tecnología es una herramienta muy poderosa: “Animo a que las generaciones más jóvenes estudien y tengan sueños por cumplir. Nada puede detener a quienes tienen visión de futuro. Tener un sueño es tener un futuro”.  

En 2021, la tasa general de paro en Gaza estaba en el 47%, una de las más altas del mundo. Según la Oficina Palestina de Estadística, el desempleo entre jóvenes con estudios alcanzó el 74%. Por ello, los cursos de comercio electrónico como el que realizó Asma en el Centro de Capacitación Khan Younis de UNRWA, son tan importantes. Es la vía por la que las generaciones jóvenes pueden soñar con un futuro más justo. 

UNRWA forma a 8.000 estudiantes en toda la región de Oriente Medio para que puedan acceder al mercado laboral.