Abeer Al Butmeh: cuidar la tierra y cuidar a las mujeres palestinas
06.03.2023Cuando la sociedad restringe los derechos de las mujeres palestinas a la vez que el bloqueo israelí afecta a aspectos de su vida tan esenciales como el cultivo de sus tierras y el acceso al agua potable, el talento femenino mantiene la esperanza en un futuro mejor, a pesar de las piedras en el camino.
Abeer Al Butmeh creció amando la tierra, entre cultivos y manantiales de agua, en la aldea de Battir, en Belén, famosa por su magnífico patrimonio natural. Su interés por el medio ambiente comenzó desde muy joven, por lo que se decidió a estudiar la rama de la ingeniería civil con especialización en ingeniería hidráulica. Más tarde, tomó el camino del cuidado medioambiental. En la actualidad, trabaja como coordinadora para la red de organizaciones medioambientales ‘Amigos de la Tierra Palestina’.
“Mi trabajo se centra en la organización de campañas de incidencia y defensa de diversos temas medioambientales prioritarios en Cisjordania y la franja de Gaza”, explica Abeer. “El objetivo es hacer llegar la voz de la ciudadanía palestina a los responsables de la toma de decisiones”. También trabaja en el desarrollo de infraestructuras para el abastecimiento hídrico a través de canales y depósitos de agua en zonas remotas.
Para Abeer, el compromiso con el futuro del medio ambiente y de la comunidad palestina están totalmente conectados. Por ello, trabaja en un conjunto de campañas de derechos humanos, que hacen hincapié en el derecho al agua, la tierra y los recursos naturales. Así como, en documentar y publicar violaciones israelíes contra el medio ambiente en Palestina.
“La ocupación también se adueña de los recursos naturales, en especial del agua. El 85% de los recursos palestinos están bajo el control israelí”, afirma Abeer. La población palestina ve vulnerado su derecho al acceso a recursos naturales tan esenciales como el agua. Los recursos hídricos palestinos serían, según explica, suficientes para la población si Israel no impusieran su control sobre ellos en beneficio de los colonos. Abeer afirma que según la OMS, la cantidad de agua adecuada para una población es 150 litros de agua diarios y en algunas zonas como Belén o Hebrón, solo disponen de 10.
Las mujeres siempre están en el foco de los proyectos en los que trabaja Abeer. “Las mujeres palestinas tienen un papel importante en el sector ambiental y del agua en todos los niveles. Ya sea en el hogar como administradoras del agua, por ejemplo. También en la decisión sobre el consumo y el reciclaje. Sobre la mujer recae una gran responsabilidad en la conservación del medioambiente”.
Además, la escasez energética y de agua en Cisjordania y la Franja afecta a las mujeres de manera distinta que a los hombres, porque a ellas no se les suele consultar sobre los problemas que les provoca ni sobre las posibles soluciones. Por eso, incluye la perspectiva feminista en sus trabajos y se centra sobre todo en dotarlas de capacidades que mejoren sus comportamientos para preservar el medio ambiente y transmitirles prácticas transformadoras que favorezcan la sostenibilidad. Destaca, además, que según su experiencia son las más receptivas y flexibles para adaptarse a las nuevas técnicas agrícolas, como por ejemplo en la reducción del uso de fertilizantes y químicos.
Entre los muchos proyectos en los que trabaja Abeer y su equipo, destacan los centrados en energías renovables en el valle del Jordán y Gaza. “Nos dirigimos a mujeres con el objetivo de fortalecer sus capacidades e integrar su voz en el sector, para que sean agentes activos en Cisjordania y Gaza”, cuenta sobre esta iniciativa que fue finalista del premio Ciudades Transformadoras en 2020. Otro de los propósitos del proyecto es caminar hacia energías más limpias, a la vez que influir en las políticas nacionales para que incluyan la perspectiva de género en sus acciones y satisfagan las necesidades de las mujeres, más afectadas por la falta de energía.
Las mujeres palestinas sufren una doble discriminación, por la sociedad patriarcal y por la ocupación israelí. Mujeres como Abeer trabajan a diario para mejorar el futuro del medio ambiente y de su comunidad, poniéndolas en el centro para convertirlas en sujetos activos y con voz. Abeer, como muchas otras, dan esperanza y se convierten en referentes para futuras generaciones.