75 años desde la ‘Nakba’: “Nos bombardeaban desde el cielo y el ejército nos invadía por tierra”
12.05.2023El 15 de mayo se cumplen 75 años desde que la población refugiada de Palestina se vio obligada a abandonar sus hogares. En mayo de 1948, tras el estallido de la guerra Árabe-Israelí, 700.000 personas iniciaron un viaje sin retorno, se convirtieron en refugiadas y nunca han podido regresar a sus hogares.
El término ‘Nakba’ significa ‘catástrofe’ y hace referencia al gran éxodo de la población palestina, que desde ese año viven en campamentos de personas refugiadas en su propio territorio o en otros países de Oriente Próximo. La ‘Nakba’ marcó el fin de sus derechos y libertades.
Rabiha Hsein es refugiada de Palestina. Tenía 12 años cuando comenzó la ‘Nakba’ y fue expulsada con toda su familia del pueblo de Beit Yibril, en Cisjordania. “Veíamos los aviones bombardeando alrededor del pueblo”, recuerda. “Nos bombardeaban desde el cielo y el ejército nos invadía por tierra”.
Cuando echaron a la población del pueblo, algunas personas volvieron por la noche para rescatar algo de sus propiedades, cuenta Rabiha. “Dos chicos de nuestra familia volvieron para ver sus viñedos donde guardaban sus enseres, pero les dispararon y mataron”.
A partir de ese momento, comenzó una vida precaria y de sufrimientos para las familias de Palestina. Tras varios desplazamientos, familias como la de Rabiha acabaron en el campamento de Azza o Biet Jibrin. “Vivíamos en las tiendas y cuando llovía o nevaba, nuestra tienda volaba por el viento”, explica Rabiha.
Según Rabiha muchas personas palestinas se quedaron sin nada. Muchas familias pudieron alimentarse gracias a la ayuda de UNRWA, que a partir de mayo de 1950 comenzó a proporcionar servicios esenciales a la población refugiada.
Cuando Rabiha pudo volver a visitar su pueblo tenía 17 o 18 años y casi era irreconocible. “El pueblo estaba en ruinas, solo quedan unas 4 o 5 casas en lo más alto de la montaña”. También lamenta que sus padres nunca pudieron volver.
Los recuerdos de cómo era la vida en su pueblo antes de la ‘Nakba’ siguen muy presentes en Rabiha. Recuerda con nostalgia los viñedos donde iba con su hermana, las higueras o los granados. “Si me llevaran al pueblo hoy, me acordaría de los árboles y de todo sobre la casa”.
A pesar del paso del tiempo, las personas refugiadas de Palestina siguen pensando en su tierra, en volver a sus hogares con sus familiares. “Seguimos con la esperanza de volver a nuestro país”, afirma Rihaba.
Hoy, y tras más de medio siglo, son 5,9 millones las personas refugiadas de Palestina que siguen a la espera de una solución justa y definitiva a su situación. Es hora de reconocer la injusticia a la que están sometidas y trabajar para logar un futuro más esperanzador para ellas.