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UNRWA España - Actualidad sobre los refugiados de Palestina - 11 años de la guerra en Siria

11 años de la guerra en Siria

“Nada puede quebrantar mi determinación y voluntad de vivir mi vida con dignidad”

La guerra de Siria estalló hace ya 11 años.  El país ha sido devastado por un conflicto prolongado, que ha destruido innumerables vidas y ha desplazado a millones.  

La población refugiada de Palestina, ya desplazada, se encuentra entre las más afectadas por la crisis. Cada desplazamiento desencadenado por el conflicto sigue a un desplazamiento anterior: la primera generación de refugiados y refugiadas de Palestina en Siria huyó originalmente del norte de Palestina en 1948. Otros vinieron de los Altos del Golán en 1967 y de Líbano en el punto álgido de la guerra civil en 1982.   

“Mientras estábamos sitiados, durante los duros inviernos, nos vimos obligados a quemar todo lo que teníamos a mano para encontrar un poco de calor”, comenta Aysheh Jabr, refugiada palestina de Siria de 53 años. Aysheh escapó del devastador conflicto en Siria y huyó a Jordania en 2017 con sus dos hijas, ahora de 23 y 19 años.

 “Fue una pesadilla, nuestra casa fue demolida delante de nosotros. La muerte nos rodeaba en cada esquina. Tuvimos que mudarnos a la pequeña casa de mi suegra. Vivíamos con más de 17 personas juntas”, recuerda.

Durante tres años, Aysheh y su familia lucharon por sobrevivir en su refugio asediado en Alepo, sin acceso a artículos de primera necesidad como alimentos, agua y medicinas.  

Aysheh comenzó a experimentar reciclando el aceite de cocina usado para crear jabón. Al mezclar hidróxido de sodio con aceite de cocina usado, Aysheh creó jabón. 

“Un día, estaba en la cocina cocinando para mi familia y por casualidad encontré un frasco de hidróxido de socio”, dice. “Como leo mucho, supe que se usa para hacer productos de limpieza; resultó ser un verdadero regalo”.

Según Aycheh, el proceso es fácil. Mezcla los ingredientes a temperatura ambiente y distribuye la mezcla uniformemente en una bandeja. Una vez que esté seca, se puede cortar en barras. “El proceso para hacer jabón listo para usar lleva unos cuatro días”, confirma Aysheh. 

La emprendedora les pide a sus vecinos que no se deshagan del aceite de cocina usado, sino que se lo den a ella. A cambio, ella promete proporcionarles jabón gratis. El intercambio no solo le permite aumentar la cantidad de jabón producido, sino que también garantiza que el aceite, que de otro modo se desecharía, se reutilice de manera sostenible.  

Tres meses después de huir de Siria a Jordania, Aysheh recibió noticias devastadoras: a su esposo le diagnosticaron cáncer intestinal. La situación se agravó cuando descubrió un tumor en el cuello de su hija mayor. “Después de varias pruebas, el médico confirmó que se trataba de un tumor maligno”, recuerda Aysheh. “Lloré todos los días y todas las noches. Tenía miedo de perder a mi hija. No solo es mi hija, es mi mejor amiga”.  

La difícil situación financiera de la familia les puso a prueba por partida doble. Pero Aysheh estaba decidida a encontrar tratamiento para su hija y su esposo y salvarles la vida. Su persistencia valió la pena y fue contratada como celadora en el Hospital al-Bashir, el mismo hospital donde su hija estaba recibiendo tratamientos de quimioterapia. “Mi trabajo en el hospital era realmente duro. Trabajaba 12 horas al día. Aun así, pedí dos turnos más para mejorar mis ingresos”.

Además de su trabajo en el Hospital al-Bashir, Aysheh comenzó a vender chocolate casero sin conservantes para mantener a su familia. “Nada puede quebrantar mi determinación y voluntad de vivir mi vida con dignidad”, sentencia.

A pesar de los desafíos en su vida, Aysheh siempre ha mantenido el anhelo de servir a su comunidad. En 2018, Aysheh brindó un curso de formación para mujeres en una organización local. Compartió su proceso de fabricación de jabón y recibió un certificado de agradecimiento de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón. 

Como refugiada palestina residente en Siria, UNRWA continúa brindando apoyo a Aysheh y su familia en forma de apoyo de dinero en efectivo y un curso de formación profesional a su hija menor, que actualmente está estudiando Tecnología de Laboratorio Dental en el Centro de Capacitación de UNRWA Amman. 

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