Con el fin de ayudar a los refugiados de Palestina graduados a encontrar trabajo, mejorar sus conocimientos en redes y cumplir con posibles empleadores, UNRWA celebró en noviembre una feria de trabajo en el Hotel Omayad en Damasco, gracias a un proyecto de la Unión Europea para involucrar a los jóvenes, primero de este tipo en Siria.
El conflicto en Siria ha invadido progresivamente a campamentos y comunidades de refugiados de Palestina desde 2011, con el desplazamiento masivo, el cierre de escuelas de UNRWA, y altos niveles de violencia armada afectando a estudiantes y profesores. Salim, el responsable de educación de UNRWA en el área de Deraa, es una persona cuya vida cambió trágicamente para siempre por el conflicto. En 2014, su hijo y sobrino de 19 y 20 años de edad respectivamente, fueron asesinados en un ataque a una peluquería donde estaban. "Yo estaba muy afectado por la pérdida de mi hijo y mi sobrino, y quería dar apoyo a los demás", explica Salim, "sentí mucho dolor interno, y no quería que más personas sufrieran como yo, así que ahora intento ayudar a los demás de la mejor manera posible a través del apoyo mutuo”.
Durante años, los estudiantes de Nuzah, en Jordania, asistían a clases en edificios donde las paredes se desmoronaban, los baños carecían de privacidad o se podía ver claramente el deterioro de la escuela. Hoy, estos estudiantes ya no tienen que preocuparse de si sus clases son seguras gracias a la construcción de un nuevo colegio. La educación es la piedra angular de los servicios esenciales que UNRWA proporciona a 120.000 estudiantes de Palestina refugiados en Jordania, y más de 500.000 en total en esta región.
Son las 10 de la mañana en la escuela preparatoria de niñas de UNRWA en Nuseirat, en el centro de Gaza, y docenas de chicas en uniformes escolares azul y blanco a rayas juegan felizmente en el patio de la escuela, siguiendo las instrucciones de los profesores y profesoras de deporte. El jolgorio de las niñas se mezcla con las voces más tranquilas de los maestros y estudiantes que dan clases en las aulas de arriba. En una de estas aulas, Suheir al-Khaldi, de 55 años, enseña árabe a las alumnas y alumnos de sexto grado.
El 22 de septiembre, la Oficina Local de Siria celebró una ceremonia para honrar a 11 estudiantes refugiados de Palestina que han logrado las calificaciones más altas en los exámenes nacionales de Siria este pasado verano. Nada Shaweheen ha alcanzado las notas más altas de toda Siria en el examen nacional de secundaria. Los demás, todos estudiantes de noveno grado de Damasco y Alepo, son los que han logrado las diez mejores marcas en los exámenes nacionales de certificación preparatoria. Estos estudiantes fueron: Bahaa Abdel Hafiz, Yasmin Al-Nua'ymi, Roua Haidar, Rihab Melhem, 'Atta' 'Issa, Muneeb Mbadda, Gadir Meea'ri, Aseel' Abasi, Ibrahim al-Nader y Heba al-Assadi.
Once jóvenes con edades comprendidas entre 16 y 22 años se reunen en la oficina del Proyecto de Mejoramiento del campamento de UNRWA en Deir El-Balah, en el centro de Gaza. Escuchan con atención al personal del equipo de proyecto que está dando una breve introducción sobre el objetivo y el enfoque participativo de comunidad utilizado para su implementación. En estas reuniones de grupo de enfoque, encuestas, consultas y herramientas en línea se pretende involucrar a los residentes del campamento para que sean ellos mismos quienes establezcan prioridades sobre las maneras óptimas de mejorar las condiciones de vida en el campamento.
Hace seis años, a la edad de 16, Ghufran Azeemeh soñaba con iniciar su propio negocio pero en lugar de eso se animó a casarse: "traté de convencer a mi padre de que podía trabajar, pero él se negó. En cambio me casé y el siguiente reto pasó a ser convencer a mi marido de que me dejara trabajar ", dice Ghufran.
La Oficina de Mantenimiento de la UNRWA en Jabalia, en el norte de Gaza, tiene viejas puertas azules en espera de una renovación, montones de cristal de ventanas, grandes cubos de pintura blanca y otros materiales necesarios para mantener las instalaciones en buenas condiciones. Dos jóvenes de 20 años de edad, refugiados de Palestina, Jamil Jabir y Fares Sani trabajan en ello.
Todos fueron vencedores en la reciente Feria de Futuros Científicos, que se celebró en el Centro de Desarrollo de la Educación de UNRWA en Ammán. Los estudiantes de alrededor de 60 escuelas de la Agencia que tiene en Jordania se reunieron para competir con proyectos que iban desde lo fascinante y creativo a prácticos y útiles.
Filippo Grandi, Comisionado General de UNRWA, ha nombrado a Mohammad Assaf, de 23 años de edad, primer Embajador Regional de la Juventud de UNRWA para los Refugiados de Palestina. Algo que ha sucedido justo cuando Mohammad ganaba el Concurso "ARAB IDOL". Assaf ha dejado con ello patente su su compromiso personal con los refugiados de Palestina y con UNRWA.
